Si el calendario de fútbol a nivel mundial actualmente es ajustado por la cantidad de competencias que se superponen, imagínese si la Copa del Mundo se disputara cada dos años; agudizando las disputas entre los seleccionados nacionales y los clubes a los que pertenecen los jugadores que estos requieren.
Con el exentrenador del Arsenal Arsene Wegner a la cabeza, desempeñándose actualmente como director de Desarrollo del Fútbol Mundial, esta propuesta está impulsada y debatiéndose actualmente en una cumbre remota que preside el propio Gianni Infantino, con participación de representantes de los 211 países miembro de la FIFA.
Si bien el debate recién comienza, han sido varios los medios internacionales que han reportado ya que el presidente del ente rector del fútbol mundial contaría ya con los votos necesarios para que se proceda a este cambio en el sistema de competencia al que se oponen una amplia mayoría de las federaciones de Europa y América.
Con alianzas estratégicas en Asia, África y Oceanía, además de encontrar algunos adeptos en Concacaf u UEFA, los impulsores de la propuesta de jugar cada dos años la Copa del Mundo confían en alcanzar los 166 votos positivos entre los 211 votos totales que legitimen este sistema.
Para ello, además, proponen un cambio en los calendarios del fútbol mundial, impulsando incluso meses en que solo competirán las selecciones para definir con mayor velocidad las clasificaciones al Mundial, que volvería a disputarse en el verano europeo, cuando las ligas más importantes del planeta entran en receso.