Después de consagrarse campeones del Mundial de Rusia 2018, Francia es un descontrol y sus jugadores más que nada.

En la conferencia post partido, Didier Deschamps se iba a sentar ante los periodistas hasta que llegaron los jugadores.

Le tiraron agua a todos, lanzaron un balón a la prensa ¡y hasta se subieron a la mesa! Una verdadera locura. 

Por ahora, la fiesta de Francia no tiene fecha de vencimiento.