Nicolás Castillo es un sobreviviente del futbol. Su llegada al América estuvo marcada por la polémica (había prometido que en la Liga MX solo jugaba en Pumas). Luego, y justo antes de su lesión, fue muy criticado por su rendimiento y hasta pidieron su salida del equipo. Su peor momento, sin embargo, llegó con la operación del tendón del recto femoral de su muslo derecho que después le generó una trombosis.

El atacante no solo tuvo que luchar incansablemente para volver a tener contacto con el balón, sino que su vida corrió peligro en más de una ocasión. Tras un año y medio fuera del terreno de juego, pudo disputar unos minutos del amistoso que tuvo a Las Águilas como vencedoras por la mínima diferencia frente a Santos Laguna.

 

Sobre su retorno, el chileno afirmó entre lágrimas: "El 4 de julio lo voy a recordar por el resto de mi vida. Me hubiese encantado haber salido a la cancha y tener a mi familia cerca y abrazarla. Para mí fue un debut: volver a jugar, volver a pisar una cancha, que la gente te grite. Tenía mucho nervio de cómo iba a pasar".

 

Castillo tuvo que esperar más de un año y medio para volver a jugar (Imago 7).

Castillo tuvo que esperar más de un año y medio para volver a jugar (Imago 7).

"Estoy agradecido con la gente que estuvo conmigo. Ahora me toca disfrutar. Di el primer paso y hoy me toca ponerme a punto en todo lo que perdí. Casi que me toca volver a ser el que fui", agregó en una entrevista para el canal oficial de la institución de Coapa.

 

 

A su vez, se mostró agradecido con Santiago Solari, su actual estratega, y Miguel Herrera, su anterior entrenador: "Estoy muy agradecido con Solari porque me ha llevado mi situación muy bien. Muchas veces me enojaba de que no me dejaban hacer todo, ahora creo que lo entiendo. Estoy muy agradecido de toda la gente que forma el club, a los que se fueron. Miguel y su cuerpo técnico dejaron una parte muy importante de todo esto. Después, por mi situación, estuvieron presentes y preguntando cómo estaba".

Además, el ariete afirmó que no cambiaría nada de su pasado: "Todo lo que pasa, pasa por algo. Todo lo que vivo es al máximo. Así soy, así fue mi vida siempre: lo dejo todo en cada cosa que me propongo y si no me resulta lo vuelvo a intentar hasta que me resulte. No cambiaría nada. Lo que pasó, pasó por algo. Aquí estoy ahora, vivo con mis piernas jugando. Eso fue lo que me hicieron. Estás con vida, tienes tu pierna, voy a caminar y volví al futbol".