Atlético de Madrid y Botafogo están disputando en el Rose Bowl de Pasadena un encuentro crucial para su futuro en el Mundial de Clubes 2025. Si bien los Colchoneros fueron más durante la primera etapa, no pudieron marcar la diferencia ante un equipo brasileño que cuida el empate que le permitirá clasificarse a los octavos de final como líder del Grupo B.
Dicho juego cuenta con el arbitraje del mexicano César Ramos, quien tras haber sido fuertemente discutido por su actuación en Benfica vs. Boca Juniors -principalmente por los argentinos debido al penalti cobrado en favor del conjunto portugués- volvió a ser elegido por FIFA para impartir justicia. Sin embargo, se metió nuevamente en el ojo de la tormenta.
Esto se debe a que, llegando a la final de la etapa inicial, fue llamado por el VAR para ver un posible penal a favor de Atlético de Madrid por infracción de Gregore a Julián Álvarez. Y si bien consideró que la falta que primeramente ignoró había existido, luego advirtió que previamente hubo otra infracción del delantero noruego Alexander Sorloth la cual invalidó todo lo que sucedió después.
Vale destacar que este duelo se lleva a cabo en el marco de la última fecha del Grupo B, en el que también se juega el cotejo en el que PSG vence a Seattle Sounders por 1-0 en esa ciudad estadounidense. Así, Atlético de Madrid necesita como mínimo tres goles para acceder a los octavos de final.
