Si hubiese dependido solo de las emociones que se apoderaron de Canelo Álvarez al escuchar el fallo de la pelea que lo decretaba derrotado en decisión unánime por Dmitry Bivol, hubiera tomado una revancha inmediata contra el ruso antes de finalizar el año. Eddie Hearn, el promotor del que más cerca ha estado desde que se desvinculó con Golden Boy, lo hizo entender que había asumido otros compromisos.

El multicampeón tapatío aceptó que era tiempo de enfocarse entonces en la postergada trilogía de combates ante Gennady Golovkin, que tendrá lugar el próximo 17 de septiembre en la T-Mobile Arena de Las Vegas, en donde defenderá su campeonato mundial indiscutible de peso súper mediano.

Una vez que pueda desembarazarse de ese compromiso, Canelo sí presionará para tener la revancha con Bivol antes que cualquier otra pelea. Su idea y la de Eddy Reynoso es que suceda pasado exactamente un año del primer enfrentamiento, es decir en mayo de 2023. Sin embargo, Eddie Hearn opina que es muy difícil que así suceda.

"Canelo ha dejado en claro que quiere pelear contra Gennady Golovkin y luego tener su revancha con Dmitry Bivol en mayó, así que estamos un poco contrarreloj", reconoció Hearn después de mencionar que el campeón mundial de peso semipesado podría tener que hacer incluso dos peleas antes de darle desquite al mexicano.

Esto tiene que ver con que la AMB le ordenó hacer una defensa obligatoria ante Gilberto Ramírez cuando Hearn ya tenía negociada una defensa ante Joshua Buatsi, por lo que pidió al organismo sancionador hacer una excepción. Entonces, sea que enfrente primero a uno o al otro, de seguro estará involucrado en esos dos combates antes de tener revancha con Canelo, lo que vuelve un imposible la fecha deseada para mayo del año próximo.