El próximo 5 de noviembre, en la Etihad Arena de Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, Gilberto Ramírez tendrá esa oportunidad de pelear por un título mundial que ha estado reclamando desde que subió a la división de peso semipesado. Será ante Dmitry Bivol, dueño del cinturón de la AMB que viene de derrotar en decisión unánime a su compatriota Saúl El Canelo Álvarez.
En reiteradas ocasiones, El Zurdo no solo dijo que buscará vengar al Canelo sino a todo el boxeo mexicano. Y pensando en conseguir una victoria, espera que su compatriota cambie de parecer en su idea de no pelear contra boxeadores de su misma nacionalidad para poder negociar un próximo combate entre ambos que despierta mucho interés en los fanáticos.
Gilberto Ramírez ha compartido entrenamientos y rounds de sparring en sus tiempos de aficionado con el campeón mundial indiscutible de peso súper mediano. Los dos son peleadores muy diferentes ahora, dos de los mejores, y el Zurdo cree que es ese el principal motivo por el que le deben un cara a cara a los fanáticos.
“He sido sparring de Canelo muchas veces en Guadalajara.Yo solía ser un peso mediano en ese momento, y fue una gran experiencia para mí. Estaba en el peso mediano, luego en el súper mediano y luego en el semipesado”, expresó el boxeador oriundo de Sinaloa, dueño de un récord profesional de 44 victorias, sin empates ni derrotas.
“Creo que los mejores tienen que pelear contra los mejores.A mí, después de vencer a Bivol, no me importa si es chino o mexicano. Somos luchadores, y eso es lo que hacemos, pelear con cualquiera.Todo el tiempo, es una guerra, es un espectáculo emocionante para todos los fanáticos”, agregó ya ejerciendo presión para concretar una pelea ante Canelo.