Yordenis Ugas hizo un gran trabajo este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas como para no dejar ningún tipo de dudas sobre los merecimientos para haber ganado por decisión unánime el combate ante Manny Pacquiao, que regresó a los cuadriláteros tras más de dos años de inactividad, y retener así el título mundial Súper de peso wélter de la AMB.
Legitimado como uno de los mejores peleadores de las 147 libras, el cubano comenzó agradeciendo por haber tenido la oportunidad de enfrentar a una leyenda como el Pac-Man, algo que fue posible después que Errol Spence tuviera que bajarse de esa pelea por un desprendimiento de retina en su ojo izquierdo.
"Estoy muy emocionado. En primer lugar, quiero agradecer a Manny Pacquiao por darme este momento en este ring hoy. Esta noche demostré que soy un verdadero campeón de la AMB. Es un gran competidor, pero vine aquí para demostrar que soy el campeón de la AMB. Tengo mucho respeto por Manny, pero gané la pelea. Solo tuvimos dos semanas de entrenamiento, pero escuché a mi esquina y todo salió bien", expresó Ugas sobre el cuadrilátero, ante las cámaras de Fox Sports.
Sin embargo, Yordenis Ugas dialogaría unos minutos más tarde con ESPN Konockout y, producto de la adrenalina, tendría declaraciones que tal vez no hayan caído tan bien a Manny Pacquiao como las que realizó sobre el cuadrilátero, antes de pedir por un combate de unificación ante Errol Spence.
"Teníamos un plan mi entrenador y yo. Me bastó para demostrar quién es el verdadero campeón de AMB. Espero haberme ganado el respeto de todo el mundo", dijo el cubano, que se había quedado con la sangre en el ojo luego que Pacquiao dijera que no era un campeón real porque había obtenido el cinturón que le habían quitado a él de oficio.
