A pesar de haber sido uno de los nombres destacados en la temporada 2021 de la Fórmula 1, Sergio Pérez no tuvo un año sencillo en Red Bull. Tras haber quedado afuera de los planes de Racing Point, fue llamado para ser compañero de Max Verstappen en Milton Keynes, pero la adaptación llevó más tiempo del esperado.
Si bien su victoria en el Gran Premio de Azerbaiyán y su podio en Francia resultaron alentadores, lo cierto es que la primera mitad del año fue complicada para el tapatío. No fue solo adaptarse a un nuevo vehículo lo que debió sobrepasar, sino también acostumbrarse a todas las exigencias de la escudería austriaca.
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Por tal motivo, Checo habló sobre las complicaciones que trae cambiarse de equipo en la máxima categoría. En conversaciones con “Motor Sports”, el piloto de Red Bull advirtió que la gente suele subestimar lo que significa cambiarse de bando, algo que incluso les pasa a los mismos conductores.
Checo quedó cuarto en 2021 con una victoria y cuatro podios
“Conducir una unidad de potencia diferente, es una tarea completamente diferente. Manejar una filosofía de autos completamente diferente, rake alto versus rake bajo, es una tarea completamente diferente”, reconoció el mexicano. Además, afirmó que debió aprender de cero una nueva manera de hacer las cosas en su actual equipo.
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Claro que esa es la parte complicada, una vez adaptado a los requisitos y las formas, hay una complicación menos a la hora de competir. “Ya tenemos una línea de base desde la que podemos trabajar y mejorarla, por lo que hace una gran diferencia”, acotó Pérez, que vaticina un buen 2022 para él y la escudería de las bebidas energéticas.
