Dicen que no hay mal que dure 100 años y para Atlas fue verdad. La noche del 12 de diciembre del 2021 quedará marcada para la posteridad como la fecha en la que la maldición se terminó, 70 años fueron borrados de golpe ante la mirada de más de 50 mil aficionados rojinegros que abarrotaron el Estadio Jalisco para presenciar historia pura del futbol mexicano.
La Academia alcanzó su segunda estrella, pero no podía hacerlo sin la estampa que tiene por característica; ni en el juego más importante de su historia dejaron de sufrir, de estirar todo hasta el último instante.
A las 23:21 hrs se detuvo el corazón de La Fiel. Después de que Vargas atajara su segundo penalti de la noche, la responsabilidad caía en Julio Furch. El Emperador caminó rumbo al manchón con el temple de quien se sabe capaz de terminar la obra y ante la mirada de todo el Coloso de la Calzada Independencia, cristalizó el sueño de todo un pueblo rojinegro al ejecutar con maestría el penalti del campeonato.
El Estadio Jalisco rugió como nunca y los hinchas se fundieron en abrazos como si se tratara de una sola familia. Las lagrimas de felicidad corrieron por los rostros atlistas de una generación que podrá gritar a los cuatro vientos que vieron a los Zorros campeones en la mismísima Ciudad de La Furia.
Antes de dar la vuelta olímpica, el tradicional piano sonó en las bocinas del estadio.
Todos los presentes aguardaron la tonada para gritar “Atlas” con más fuerza con nunca, con la alegría que te da saberte el campeón del futbol mexicano. Mil veces arriba el Atlas, La Academia, Los Amigos del Balón, Los Rojinegros, Los Zorros…¡ARRIBA EL ATLAS!