Es de valientes decir adiós, aceptar que una etapa de la vida finalizó y que una nueva debe llegar. Son ciclos, nada es para siempre y tarde o temprano todo termina, por lo que es justo reconocer cuando llega el momento de dar un paso al costado. En la vida de los deportistas este momento puede ser un tanto más duro porque, a diferencia de otras profesiones u oficios, la expectativa de vida no es tan extensa como se gustaría. Sin embargo, las páginas deben pasarse y esto es algo que le está costando mucho a Julio César Chávez Jr. ¿Por qué?

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La carrera de Julio César Chávez en el boxeo ya no tiene sentido
Si es por dinero, no hay nada que objetar. Son de público conocimientos los múltiples problemas que el mexicano tuvo con su vida fuera del cuadrilátero con las adicciones y decisiones que lo llevaron a desperdiciar gran parte de la fortuna que cosechó en sus tiempos de gloria, cuando llegó a ser campeón del mundo. La pelea que tuvo este sábado ante Jake Paul en California fue mala, sin brillo y con más tintes de necesidad de aprovechar una oportunidad de recaudar que un deseo de demostrar vigencia sobre el cuadrilátero. Por eso, uno entiende que ya es hora de colgar los guantes.
Chávez está peleando más de 20 kilos o 40 libras, como más le guste, de lo que supo presentarse en sus mejores épocas. Sea por la razón que sea, su cuerpo evolucionó y de una manera que nunca experimentó. Está pesado, lento, sin herramientas para dar espectáculo y ganarle a una celebridad. Estamos hablando de alguien que enfrentó a los mejores del mundo, como Canelo Álvarez o Maravilla Martínez, no de un desconocido que, bueno, hace lo que puede porque es lo que le toca.

Jake Paul fue muy superior a Julio Cesar Chavez Jr. en una pelea que acercó al mexicano al retiro. (GETTY IMAGES)
Antes del combate con Paul dijo que si perdía se retiraba. Su padre, el gran Julio César Chávez, ya le pidió en más de una oportunidad que se dedicara a otra cosa, pero él parece estar decidido a insistir. Ya tiene 39 años y cuatro derrotas en las últimas siete contiendas, lo que genera que, por donde se mire la situación, se llegue a la conclusión de que ya es un ciclo cumplido.

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Chávez no ha tenido la fortuna que esperaba con sus hijos boxeadores. Claro que dejó la vara muy alta y lo que hizo será muy difícil de igualar, pero eso no quita la profunda decepción que han sido sus herederos sobre el ring. Ya basta Julito, es el momento de despedirse, es tiempo de darle paso a las nuevas generaciones, a dejar el legado conseguido lo más intacto posible, es hora de decir adiós.





