Una constante del futbol mexicano que vincula a la selección nacional con los clubes tiene que ver con el buen momento que atraviesan los equipos para dotar de muchos jugadores al Tri en determinadas épocas. En la última década, por ejemplo, uno de los casos más concretos fue el bomberazo americanista para clasificar a la Copa del Mundo de Brasil 2014. Pero no siempre ha sido así. 

En la historia reciente, el proceso de Ricardo La Volpe como director técnico de México generó reconocimiento y cuestionamientos por igual. Uno de los temas que se le criticó al entrenador fue su trato hacia integrantes de los Pumas tras la obtención del bicampeonato en los torneos Clausura y Apertura 2004. ¿El motivo? No voltearlos a ver.

 

Para un gran sector de la afición, algunos futbolistas del club universitario merecían ser la base de la selección durante las eliminatorias mundialistas y la Copa Confederaciones 2005. En exigencias menos estrictas, demandaron por lo menos convocatorias para quienes merecían un llamado. Sergio Bernal, Israel Castro, Joaquín Beltrán, Gerardo Galindo, Gonzalo Pineda, Ismael Íñiguez, Jaime Lozano, Francisco Fonseca y José Luis López fueron los nombres aclamados. 

Sin embargo, el entrenador argentino solamente brindó confianza a Gonzalo Pineda para Juegos Olímpicos, Copa Confederaciones y camino hacia la Copa del Mundo de Alemania 2006. A Lozano lo convocó para Copa Confederaciones y eliminatorias, dejándolo fuera de la lista del Mundial. Respecto al ‘Kikín’ Fonseca, su llamado al Tri lo ejecutó cuando el delantero pasó a Cruz Azul.

 

 

En entrevista con Bolavip México, ‘Parejita’ López, integrante del Pumas bicampeón, comenta que la animadversión que sentía y siente ‘el Bigotón’ por Hugo Sánchez la llevó del plano personal al plano profesional, es decir, castigó a Pumas con su desprecio por la simple razón de que ‘el Pentapichichi’ logró ese par de títulos con el equipo auriazul.

Así, motivado por el viejo conflicto que existía entre ambos, el entonces técnico del Tri tomó la decisión de ignorar a los universitarios: “Había un pleito entre La Volpe y Hugo. Todo mundo sabe que por el pleito que traían, no iba a tomar en cuenta a gente que estuviera bajo el mando de Hugo. Nosotros estábamos conscientes de todo eso. En lo personal, no me quitaba el sueño estar en la selección, me importaba hacer bien las cosas con mi club. Si se nos dio muy poquito, no pasa nada”. 

Miembros de ese plantel tenían noción del gran instante que atravesaban y el nivel que traían, por lo que consideraban ser merecedores de una oportunidad para mostrarse como seleccionados nacionales y competir por un lugar para la Copa del Mundo. 

“Hay gente que se obsesionaba, o se obsesiona por estar ahí. Y cuando te obsesionas por algo, las cosas no se te van a dar”, refiere ‘Parejita’ respecto a los efectos colaterales en las emociones de excompañeros por aspirar al Tri a sabiendas de que no serían convocados por La Volpe mientras siguieran en Pumas o fueran dirigidos por Hugo Sánchez. 

Con el paso del tiempo, López lo platica como un pasaje anecdótico del futbol mexicano. A 17 años de ese episodio, quizá lo único que no tiene fecha de caducidad es la enemistad entre ‘el Bigotón’ y ‘el Pentapichichi’, quienes al parecer se fortalecen mutuamente al ser males innecesarios uno para el otro.