Este miércoles 19 de abril, México llevó adelante su primer clásico ante Estados Unidos, el cual terminó igualado 1-1. Por otra parte, a pesar de que inició un nuevo ciclo en el seleccionado nacional de cara al Mundial 2026, el comportamiento de los fanáticos mexicanos no ha cambiado, ya que se volvió a escuchar el grito homofóbico. 

Uno de los grandes problemas que tuvo la Federación Mexicana de Futbol durante la última parte de la etapa de Gerardo Martino estuvo con su afición. El grito discriminatorio apareció siempre que el Tri estuvo detrás en el marcado y fue utilizado como una insólita herramienta de protesta de los fanáticos para que termine de perjudicar económicamente a la FMF con sanciones de la FIFA. 

Por otra parte, la US Soccer junto a la directiva mexicana han buscado diferentes formas para erradicar este problema. Sin embargo, la noche del 19 abril en Phoenix se volvió a escuchar el grito homofóbico a minutos del final cuando el portero estadounidense, Sean Johnson, realizó el saque de puerta. 

A pesar de esto, el árbitro del encuentro, Bryan López, decidió mirar hacia otro lado y continuar con el partido luego de que los jugadores del Tri hayan reclamado un supuesto penal contra Julián Araujo. 

México podría no jugar nuevamente en Estados Unidos

Esta semana, Medio Tiempo informó que la US Soccer tendría pensado llevar adelante una sanción ejemplar contra el Tri si reaparecía el grito homofóbico. El castigo sería de dos años de veto sin jugar en suelo estadounidense para México y se aplicaría cuando sea local u organizador del encuentro. A su vez, el mismo medio informó que la FMF y su par norteamericano iban a analizar la conducta de los aficionados en el Clásico de la Concacaf.