Superado los avatares climatológicos de su pase, Luis Advíncula (El Carmen, 1990) aterrizó en Buenos Aires. Dejando el caluroso verano europeo, el lateral derecho tomó un avión y se dirigió al frío invierno sudamericano. Cual novela shakesperiana, la transferencia superó la reducción del monto total, los acuerdos en la duración del contrato y el sueldo que tendrá ahora el peruano. Con esto, el ‘Rayo’ vuelve a caer en un mismo lugar: el fútbol argentino.
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Bajo la consigna de que “un rayo no cae dos veces en el mismo lugar”, Roy Sullivan contradice la frase. En diferentes momentos de su vida, el estadounidense fue golpeado siete veces por un rayo. Atracción corporal, o mucho tiempo fuera de casa, el natural de Virginia sobrevivió a los impactos solo para fallecer, a los 71 años, víctima del desamor. Murió a causa de una herida de bala en un intento de suicidio.
Ese mismo amor que no encontró Sullivan, sí lo halló Advíncula. Dejando constancia de su pasión por Boca Juniors, el romance empezó de manera presencial cuando vistió la camiseta de Newell’s Old Boys. En la temporada 2016, con la indumentaria del cuadro de Rosario, el lateral derecho disputó 28 partidos y anotó un gol. De esos duelos, sostuvo dos ante el plantel azul y oro. Perdiendo ambos partidos en La Bombonera, el recinto deportivo fue el escenario del flechazo. Quizá al ver las tribunas repletas, los cánticos de la barra o la pasión que se percibe alrededor, estas muestras de la hinchada hicieron que Luis Advíncula se enamore más de Boca Juniors.
Contando en los registros que será el peruano número once en ser alentado por ‘La 12’, la barra brava histórica de Boca Juniors, Luis Advíncula ya se encuentra en Argentina. Deseando que su carrera tenga buenos aires en esta segunda ocasión, tras su paso por Newell’s Old Boys de Rosario, el ‘Rayo’ volvió a caer en el mismo lugar, pero ahora espera otro resultado.
Jugando en La Bombonera en dos ocasiones, en ambas se fue derrotado. Ahora, para la presente temporada, la pisará vestido de azul y oro. Los colores que fueron de un rival en el pasado, resaltarán en su piel para mostrarle el futuro. Boca Juniors quería a Luis Advíncula, y Luis Advíncula deseaba estar en Boca Juniors.
ARoy Sullivan le impactaron siete rayos, pero lo mató el desamor. Luis Advíncula llegará por tercera vez a La Bombonera, esperando que la pasión lo consagre, sin la necesidad de volver a caer en ningún otro club y terminando así su novelashakesperiana.
