Estamos muy lejos de ver los momentos críticos de Universitario de Deportes, aquellas fechas donde el tema económico se ajustaba de sobremanera. Eso para el hincha es un alivio, una tranquilidad, porque no sería una justificación en lo deportivo, para ejercer a media máquina su carrera profesional.
Hay que ir hasta el 2011 aproximadamente para ver la etapa más oscura del equipo crema. Donde los jugadores no cobraron casi nunca, más aún si se trataban de refuerzos extranjeros. Nombres superlativos, que llegaban para hacer un trabajo especializado. Sin embargo, la economía en el fútbol peruano, estaba muy tocada.
Lo cuenta bien Martín Morel, el volante argentino, fue fichado con el cartel de mejor jugador del fútbol colombiano. Procedía del Deportivo Cali: “Llegué a la ‘U’ después de tener un gran semestre con Deportivo Cali. Llegaron varios refuerzos para pelear el campeonato, pero lamentablemente llegó el problema económico del club, el que no se cobraba. La cabeza no estaba puesta en jugar, sino en cobrar. Firmamos un contrato, pero no se cumplía. Tanto fue así que terminamos casi todo el año sin cobrar.
La explicación de su contrato, lo cuenta así, fue terrible lo que pasó: “Yo firmé por dos años, y de los 24 meses cobré dos. Nos terminamos yendo por falta de pagos. No me podía quedarme doce meses más. Se iba a volver insostenible la deuda. Yo era uno de los jugadores que no quería firmar la planilla porque me parecía que no era justo. Veníamos de ocho a nueve meses sin cobrar y nos pedían firmar la planilla porque nos iban a sacar los puntos”.
La directiva le quiso hacer una jugada, pero él fiel a sus convicciones, no aceptó: “A mí me intentaron sobornar para que firme la planilla, querían pagarme a mí solo, pero dije que no. No era justo. ¿Y mis compañeros? Nosotros hemos luchado para que toda esa deuda intenten pagarles a los más chicos, que tenían un sueldo bajo”.
Acá, está el detalle y el titular de la nota presentada: “Para no perjudicar al club terminamos firmando la planilla, no queríamos que quede una mancha indeleble sobre el equipo que descendió a la ‘U’. Lo hicimos obligadamente para que el club no pierda la categoría. No porque nos obligaron los de arriba (directivos), sino que no queríamos perjudicar al club. Tratamos de buscar una solución, pero terminamos a tres puntos de no perder la categoría”.
Es más, hace una acusación seria contra los Agremiados del Fútbol Peruano: “El gremio no es gratis, ellos se llevan un porcentaje de esa deuda. Si no cobramos, ellos tampoco cobrarán su plata. Ellos tendrían que salir a defendernos, pero hace once años que la deuda se quedó estancada. Nosotros tenemos el expediente de un juicio ganado archivado. Ellos mismos también permiten que la ‘U’ siga contratando jugadores como si nada. Hoy nuestro caso quedó archivado, y ellos (Universitario) siguen contratando jugadores como si nada”.

Finalmente, confesó que ese problema todavía tendrá para rato: “Dicen que tienen que arreglarlo Gremco y la Sunat, y si ellos no se ponen de acuerdo, entonces, esa deuda va a quedar por veinte años más. No es justo que todo quede en la nada. Tendrán algún beneficio o algún apoyo del Gobierno, Universitario, ya que no sale eso. Esperemos que, el lado del gremio esté más cerca de nosotros, también”. Pero ya dejó una bomba enorme.





