Ronald Koeman se juega mañana gran parte de su continuidad en Barcelona. El choque ante Cádiz supondrá la segunda final entregada por la directiva al neerlandés, quien luego de igualar con Granada en el Camp Nou ya declaró que sabe que hay nombres que empiezan a surgir para reemplazarle. El más vistoso de estos pasa por Antonio Conte, quien divide a la directiva Culé.
El italiano se encuentra libre luego de que la crisis económica del Inter de Milan forzase que club y entrenador rompiesen su contrato. Si bien estuvo cerca de fichar por un Tottenham que luego del adiós de Mourinho necesitaba mano dura, Conte decidió rechazar la propuesta de Levy y ahora mismo se lo ve por los campos de la Serie A analizando partidos en compañía de lo suyos.
Una ganadora bomba de relojería
Nadie duda de su capacidad para levantar equipos y proyectos hasta lo más alto. Desde que llegase a Juventus en el 2010, el italiano ha ganado ligas y copas con la Vecchia Signora, Chelsea e Inter en prácticamente cada temporada. Un entrenador cargado de carácter que en pocos meses empapa a los suyos de un estilo directo y táctico que poco o nada tiene que ver con el fútbol de posesión que pretende la directiva Culé.
Pero no se quedan ahí los motivos de la presidencia para desconfiar de Conte. Desde MARCA aseguran que el temperamento del italiano y sus enfrentamientos con figuras del vestuario o el club preocupan teniendo en cuenta la caldeada situación que ya de por si vive Barcelona. Sus insultos públicos con Andrea Agnelli, las peleas con Diego Costa e incluso los choques con Lautaro Martínez en San Siro reflejan el amor/odio que genera en los que le acompaña.
Fue justamente este último apartado lo que hizo que el pasado verano Real Madrid le cerrase las puertas a un entrenador que a sus 52 años se ha consagrado ya como uno de los exponentes del fútbol directivo y ordenado al que va este deporte. ¿Te gustaría verlo en Barcelona pese a du carácter e ideales tácticos?