Puede parecer mentira, pero Barcelona lleva casi un mes sin Lionel Messi. En el club le esperan para el 2 de agosto, día en el que sumará a los entrenamientos en la ciudad condal pese a no haber todavía firmado su nuevo contrato con la institución. En la directiva están dispuestos a asumir todos los retos y consecuencias que tenga contratar al argentino en este momento.

“Fe ciega en Messi”, titula MARCA sobre la última hora alrededor del futuro del argentino. Lionel tiene permisos para estrenarse junto a sus compañeros pese a no ser en este momento parte del club y si bien se espera que la próxima semana haya avances en otros pendientes del Barcelona, no descartan firmarle incluso con la masa salarial por los aires y las operaciones de salida frenadas.

Las consecuencias de su renovación

Barcelona necesita bajar la masa salarial antes de que inicie LaLiga. Empezar el campeonato con los sueldos que se manejan ahora mismo sin que haya salidas puede traer consecuencias graves con las instituciones que regulan el torneo y por supuesto con el Fair play financiero. Los 25 millones del nuevo contrato de Messi están aprobados en los presupuestos del club es cierto, pero supondrían una amenaza a sanciones que ahora mismo la institución no puede permitirse.

Lo dicho, Laporta y su equipo están dispuestos a firmarle incluso sin haber podido cumplir con los objetivos marcados para el mercado. Las salidas de Griezmann, Coutinho y Pjanic continúan sin llegar a buen puerto y si bien hay optimismo, los días pasan sin grandes novedades. Solo Atlético de Madrid estuvo cerca de darle una mano al Barcelona en este aspecto.

Hay Fe en que Lionel firme tras ver los refuerzos que han llegado y luego de ser testigo de todas las fórmulas que ha buscado el club para retenerle. El 2 de agosto será su regreso a un Barcelona dispuesto a ‘inmolarse’ a futuro por el jugador más determinante en los más de 122 años de historia del equipo.