El gran duelo de la fecha tuvo al Chelsea y Arsenal cara a cara en Stanford Bridge, la realidad es que el paritdo no cumplió con las expectativas, pero poco le interesa eso a los Gunners que lograron ganar el juego por la mínima diferencia ante el cuadro de Potter.
Es que para Arsenal ganar era vital, y lo hizo, tras un primer tiempo lento, cortado por las faltas, ambos equipos probaron poco al arco, y se fue consumiendo en una primera parte trabada y luchada, sin que Arsenal pueda consolidar su liderato.
Pero eso cambió cuando, Bukayo Saka -el regreso del extremo derecho fue la gran noticia del día para los ingleses- metió un tiro de esquina desde la derecha con la pierna zurda, la pelota pasó por debajo de las piernas de todos y se estaba metiendo al arco de Mendy y Gabriel Magalhães empujó para asegurar el tanto sonbre la línea.
Con ese solitario gol, Arsenal encontró más confianza, pero el partido nunca cambió el ritmo lento del primer tiempo, las faltas y las constantes fallas en la precisión se hicieron evidentes. Hasta que el partido cambió a diez minutos del final, la necesidad del Chelsea dio otro giro al partido.
El partido se hizo tan tenso que terminó con un amague de trifulca entre varios jugadores de los dos equipos en el duelo londinense. Con el triunfo, Arsenal le quitó el invicto de local a Chelsea, pero sobre todo, superó en la tabla de posiciones a Manchester City, que al ganar a Fulham el sábado había tomado la punta del torneo, que ahora vuelve a ser del equipo de Mikel Arteta.
