Bajo una torrencial lluvia en Londres, Chelsea se logró reponer de las contingencias y, con un gran Timo Werner, logró vencer por 3-1 a Southampton. Trevoh Chalobah, el propio Werner y Ben Chilwell fueron los anotadores del triunfo del equipo de Thomas Tuchel. Ahora, es nuevo líder de la Premier League hasta que juegue Liverpool.
Chelsea tuvo un primer tiempo sobresaliente, pero donde no pudo liquidar el partido. Ciertas decisiones arbitrales (correctas) jugaron en la cabeza del conjunto local y provocó el crecimiento del rival. Pero, un gran Timo Werner y algunos cambios clave permitieron que la victoria quede en casa y haya nuevo líder en esta Premier League.
Los Blues fueron totalmente superiores en el primer tiempo. La jerarquía y el manejo del partido hicieron la diferencia en el marcador rápidamente. La pelota parada, nuevamente logró desbloquear el empate sin goles. A los nueve minutos, de un córner, Loftus-Cheek se eleva tan alto que logra peinar la pelota para que le quede a Chalobah solo. La palomita del joven va directo a gol para el 1-0.
Gol de Chalobah
El gol no cambió el arranque arrasador de Chelsea. Fue una monotonía en el juego totalmente entendible por la postura de un equipo y la del otro. Mereció más goles el equipo de Thomas Tuchel, pese a que los convirtió. Sin embargo, el primero anotado por Romelu Lukaku fue anulado por offside.
La bronca de Azpilicueta contra Atkinson por las decisiones contra Chelsea (Getty)
En tanto, el segundo, a través de un cabezazo de Timo Werner a gol, generó mucha controversia y desacuerdo, sobre todo en el entrenador alemán que vio la tarjeta amarilla. Pero, también fue bien invalidado debido a una falta de César Azpilicueta en el inicio de la jugada. Aquí fue el árbitro Martin Atkinson quien vio la acción en la pantalla, luego del llamado del VAR.
En el segundo tiempo, Southampton tuvo otra actitud y fue llevándose por delante a un confundido Chelsea, que parece haber sentido esa sanción del VAR de anular el gol de Werner. El visitante creció y empezó a llegar, sobre todo por las bandas, mientras que Azpilicueta y, sobre todo, Ben Chilwell la pasaban mal. Precisamente, del ex Leicester llegó la jugada del penal para que Ward-Prowse convierta el 1-1 al minuto 61.
Gol de penal de Ward-Prowse
Pero pese al bajón de Chelsea, hay mérito de Southampton en explotar ciertas concesiones que permitió Chelsea en el segundo tiempo. Crédito para el técnicoRalph Hasenhüttl que, a pesar de no tener victorias en esta Premier League, le sabe jugar a los equipos grandes (empates ante Manchester United y Manchester City en esta temporada).
Tuchel, por su parte, metió a Mason Mount y a Jorginho para cambiar la historia. Tuvo el gol del triunfo Timo Werner, luego de un taco de Lukaku para quedar de frente al arco, pero el arqueroAlex McCarthy metió un atajadón para arruinar al alemán. Tendría revancha pocos minutos después.
Timo Werner se pudo redimir (Getty)
Sobre el minuto 77, una brutal patada de Ward-Prowse lo mandó directo al vestuario por la tarjeta roja de Atkinson, luego de un llamado del VAR. Con diez hombres, Chelsea encontró una luz para lograr la victoria, que merecía en el buen primer tiempo mostrado. Y Timo Werner, con la bronca por el gol anulado y la decepción por la jugada de gol que McCarthy le negó, tuvo su revancha. A falta de cinco para los 90, un gran pase de Mount para Azpilicueta, permitió el centro a la carrera para que el alemán aparezca y defina para el 2-1.
Gol de Werner
El tanto de Werner terminó por liquidar las aspiraciones de Southampton de sumar algún punto de visitante. Para colmo, el arco se le abrió a Chelsea. Chilwell le puso cifras definitivas al partido con el 3-1 tras un remate de zurda para vencer a McCarthy, pese a su esfuerzo para sacar la pelota. Ahora, los de Tuchel miran a todos desde arriba.