Liverpool se dio modos de poder ganar el gran duelo del barrio a Everton, Merseyside vio un clásico tenso, como hace mucho no se veía, es que ambos se jugaban cosas muy importantes. Por eso el 2-0 de Liverpool en Anfield Road se festejó como una final a solo cinco fechas del final de la Premier League.

Es que para el equipo de Jürgen Klopp ganar era vital, Manchester City había ganado su partido en la fecha 34 y la situación es un cabeza a cabeza, seguir manteniendo la presión a los Cityzens es el objetivo de los Reds.

Y lo hizo, tras un trabado primer tiempo, el encuentro se abrió a partir de los ingresos de Origi y Luis Díaz, ambos ingresaron en el complemento y cambiaron la historia. Origi apenas ingresó intervino en la maniobra del primer gol, centro de Salah y cabezazo de Robertson para el 1-0 parcial.

Luego de varios minutos de pasar sosobra, porque Gordon hizo un partidazo en Everton y complicó siempre a los Rojos, Liverpool utilizó la fórmula ganadora: asistencia, casual, pero asistencia de Luis Díaz y cabezazo de Origi para el 2-0 sobre el final.

 

Un triunfazo, por cómo se dio el partido, porque parecía muy complicado abrir el encuentro para el cuadro de Klopp y porque Everton necesitaba sumar, uno o tres puntos, y batalló para ello, ahora los de Lampard quedan en zona de descenso con 29 puntos, dos menos que Burnley que tiene un partido menos que Everton.