Chelsea ha sido uno de los equipos más activos en este mercado de verano. Si bien ha estado buscando y concretando fichajes, también ha acordado las salidas de algunos futbolistas. El último caso es el de Timo Werner, quien decidió ponerle punto final a su etapa en el conjunto 'blue' donde no ha logrado encajar y retorna a RB Leipzig tras haber salido hace dos años.

Werner quiere volver a sentirse importante en un equipo y, por eso, regresa a Alemania para jugar en el Leipzig. Esto le permitirá llegar con mayor rodaje a la Copa del Mundo de Qatar 2022, algo que en Chelsea no tendría asegurado. De hecho, Thomas Tuchel lo ha utilizado sólo en 21 partidos en toda la temporada pasada de la Premier League.

Llegó en 2020 a Stamford Bridge luego de que el club pagó un total de 53 millones de euros por su fichaje. Una de las compras más importantes del verano de ese año y que apuntaba a tener impacto rápido en la Premier League. Sin embargo, su rendimiento no ha sido el esperado. Durante toda su etapa en el conjunto londinense marcó 23 goles en 89 partidos, una cifra que no ha cumplido las expectativas.

Ahora, tras dos años, Chelsea decidió venderlo luego de que RB Leipzig volvió a la carga por su fichaje. Si bien había rumores que lo vinculaban con Juventus, al final, apareció su exequipo para ficharlo a cambio de 20 millones de euros más complementos, según informó el periodista Fabrizio Romano. Es decir que los 'Blues' han perdido, desde lo económico, poco más de 30 millones de euros.

Un mal negocio para los londinenses en cuanto a inversión y, posterior, venta. A esto hay que sumarle el hecho deportivo de que Werner no cumplió con las expectativas generadas, pese a ser un delantero de selección y que venía con gran rendimiento desde la Bundesliga. Ahora, Chelsea podría salir al mercado rápido en la búsqueda de un centrodelantero, ya que a la salida de Timo también se le suma la de Romelu Lukaku (cedido a Inter).