"Considero que llevan un mes lesionadas, hay que dar tiempo a tiempo para volver física y psicológicamente. Es necesario acostumbrarse nuevamente a vivir juntas". Didier Ollé-Nicolle fue claro: tiene que volver la normalidad al PSG, la que se vio convulsionada cuando Kheira Hamraoui fue víctima de un violento ataque y su compañera Aminata Diallo fue acusada y puesta bajo custodia policíal.
Un mes después del hecho, que ocurrió el 4 de noviembre, y si bien ambas jugadoras ya habían comenzado a trabajar nuevamente pero de forma diferenciada, a partir de ahora deberán hacerlo juntas. Ambas tuvieron una reunión hace una semana, en presencia de un mediador para comenzar a preparar este nuevo paso.
"Ha habido un trabajo profesional por parte del club y del personal para apoyarlas. Desde hace un mes están fuera del grupo y llevan dos semanas de trabajo individual, cada una por su lado. Fueron apoyadas por la plantilla. El club tomó la decisión de reincorporarlas y estarán esta mañana con el grupo", anunció el lunes el DT en la conferencia previa al partido por Champions League ante el Kharhiv.
Luego del violento ataque a Hamraoui en Yvelines luego de una cena del equipo, su compañera Diallo, fue puesta bajo custodia policial durante 36 horas, antes de ser liberada sin que se presentaran cargos en su contra.
Ninguna volvió a jugar: el último partido de Hamraoui fue el 31 de octubre, ante el Dijon (3-0) por la liga, mientras que Diallo en la ida ante el Real Madrid (4-0) por Champions, el 9 de noviembre.
