La Ligue 1 vive un alarmante crecimiento de actos violentos en sus estadios de primera división. El fútbol francés venía de sufrir con los lamentables hechos que se presentaron en Niza un par de semanas atrás y anoche, la noticia llegó por los incidentes entre los ultras del Angers y Olympique de Marsella.

Tras un 0-0 donde ya se escucharon insultados por parte de ambas parcialidades, tan solo bastaron unos segundos luego de que el árbitro pitase el final del choque para que la locura se tomase el Stade Raymond Kopa. Decenas de ultras de ambos equipos saltaron al terreno de juego para enfrentarse y la policía tuvo que intervenir rápidamente.

Petardos, bengalas, insultados y objetos lanzados al campo hicieron parte del último episodio de violencia que sufre el fútbol galo. 16 detenidos fueron reportados por los medios y si bien todavía no se toman medidas, se espera que la Ligue 1 tenga reuniones en los próximos días para cortar de lleno con un problema que ahora mismo tiene en jaque cada encuentro del campeonato.

¿Qué pasa en Francia?

Medios como RMC intentan explicar al mundo en sus portales lo que ocurre en la Galia. La crisis económica por el coronavirus y la división tanto política como social alrededor de la figura del presidente Emmanuel Macron tienen al país fracturado en varios frentes. El fútbol, como suele ocurrir en estos casos, se convierte en un síntoma de lo que siente el ciudadano.

Así lo marcan desde RMC, donde por supuesto no niegan el ascenso del poder de los ultras entre los dirigentes del fútbol francés. Tan solo unas semanas después de los episodios vistos en Niza, los más radicales siguen marchándose a sus anchas por un campeonato donde los prepuestos de seguridad también se han visto afectados producto de los más de 1000 millones de euros que se han perdido en la liga desde que iniciase la pandemia.