Este viernes 3 de diciembre falleció a los 89 años Horst Eckel, legendario futbolista alemán. Fue partícipe de la selección alemana que conquistó la Copa del Mundo por primera vez en su historia en el Mundial de Suiza 1954, en una recordada final que pasó a la historia como el Milagro de Berna, por la hazaña que logró Alemania Occidental venciendo a Hungría por 3-2.
La noticia fue confirmada por la Federación Alemana de Fútbol, que despidió a Eckel con sentidas palabras en sus canales oficiales. "Descansa en paz, Horst Eckel. La DFB llora la pérdida de una persona maravillosa y un campeón de la Copa del Mundo de 1954. Nuestros pensamientos están con su familia y amigos.", escribió la cuenta oficial de Twitter de Die Mannschaft.
Horst era el último integrante con vida de la selección alemana que se consagró campeona del mundo en 1954 . El Milagro de Berna recibió ese nombre porque, contra todo pronóstico, Alemania Occidental se impuso en la final disputada en el Wankdorfstadion de la ciudad de Berna, Suiza, ante la selección favorita, comandada nada menos que por Ferenc Puskás . Los húngaros se pusieron rápidamente en ventaja con goles de Puskás a los 6' y Czibor a los 8', pero Max Morlock devolvió al partido a los teutones a los 10' y Helmut Rahn igualó el encuentro a los 18'. A falta de 6 minutos para el final, Rahn anotó el 3-2 definitivo para darle a Alemania su primer título mundial.
En aquella final ante Hungría, Eckel fue el jugador más joven de Alemania. Además, fue el único junto al capitán Fritz Walter en disputar los 6 partidos del elenco dirigido por Sepp Herberger en el Mundial de Suiza 1954.
Los festejos de Alemania en Berna. (IMAGO / Pressefoto Baumann)
"Al momento del pitido final supimos que eramos campeones del mundo. Pero recién nos dimos cuenta de lo que significaba para la gente en casa cuando volvimos a pisar suelo alemán. Fue un gran recibimiento", dijo alguna vez Eckel sobre el Milagro de Berna, de acuerdo al diario alemán Bild.
Horst Eckel disputó un total de 32 partidos con su selección. Además, anotó 65 goles en 213 juegos con el equipo de toda su vida, Kaiserlautern, con el que fue campeón de Alemania en 1951 y 1953.