Mauricio Pochettino se enfrenta a un universo desconocido para su carrera como DT. El argentino ha sido elegido para liderar un proyecto sin precedentes en los últimos años que reúne a varios de los mejores del planeta con la responsabilidad de ganar todo lo que se le cruce al PSG por delante. Quien fuese también jugador de los galos no teme al hablar de la responsabilidad de tener que manejar a Lionel Messi, Neymar, Sergio Ramos y hasta Kylian Mbappé.

En una charla con Universo Valdano, Pochettino fue consultado sobre como cohesionar a tanta estrellas alrededor de una idea, sobre el deseo del 7 por marcharse a Real Madrid y la edad de varias de sus estrellas, quienes como es el caso de Sergio Ramos todavía no pueden vestirse de corto en Paris Saint Germain.

La convivencia entre cracks

"Lo que más aprecian es la espontaneidad. No buscan un referente, buscan naturalidad. Que puedas establecer una relación de confianza en la que te sientas libre para decirle lo que piensas y viceversa. El entrenador tiene que buscar esa complicidad con el jugador y no engañarle. Luego en el vestuario se otorgan privilegios por la naturaleza de unos y de otros. Son grandes nombres, pero el rendimiento colectivo es el que te dará la posibilidad de ganar", reflexiona junto a Jorge Valdano.

Eso sí, avisó que la edad de sus estrellas hace que no baste solo con el talento:"Quizá la realidad de Sergio Ramos es otra que la de 2014, o la de Messi y Neymar. Estos futbolistas son grandes campeones , pero tienen que acostumbrarse a la realidad. Todos tenemos en la cabeza que han sido los mejores, pero tienen que estar a su nivel. Si recuperan esa etiqueta, por supuesto que podemos lograr cualquier cosa”.

Mbappé y Messi

"Siempre vi firme al club. La idea era que continuara con nosotros y a Mbappé le vi tranquilo. Es un gran profesional, y ha respetado su situación contractual. Kylian es un chico inteligente, joven pero maduro. Como futbolista es extraordinario. Campeón del mundo. Es el presente y el futuro", decía sin meterse de lleno en la pelea que tiene el jugador con su club.

Por último, llenó de elogios al nuevo ídolo del Parque de Los Príncipes: “Tener a Leo fue un regalo de la vida. Nadie esperaba su final en Barcelona, ni siquiera él. El presidente, Leonardo y el club en general hizo un gran trabajo para fichar a Messi. Se creó una expectación enorme en París, y en el mundo entero. Me gusta su naturalidad, y su sentimiento de que tiene que devolver el cariño que ha recibido”.