Segunda presentación del Liverpool y una contundente segunda victoria. En la vuelta del público a Anfield, el equipo de Jürgen Klopp despachó al Burnley con un triunfo por 2-0 gracias a los goles de Diogo Jota y Sadio Mané. Por ahora, los Reds con andar perfecto en el arranque de la Premier League.
Anfield se convrtió en una fiesta por el regreso del público. La vuelta del "You'll never walk alone" de los aficionados rojos al comienzo del partido se convirtió en una de las postales de este fin de semana para recibir a un envalentonado Liverpool, quien salió victorioso en su debut y también en este primer partido en casa.
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Liverpool supo neutralizar a un intenso Burnley, que buscó hacer un partido físico y más trabado. Aún así, con destellos de lo que fue el equipo campeón de la temporada 2019-20, los de Klopp encontraron los espacios para contrarrestar la presión visitante. Primero, lo hizo con un buen gol de cabeza de Diogo Jota tras un centro del griego Kostas Tsimikas, de buen partido, y aprovechando una gran desatención defensiva.
Burnley le supo generar algún peligro a Alisson. Sobre el final de la primera parte, de un pelotazo que parecía pelota segura del arquero, la pelota quedó en el borde del área y, tras una falla de Matip, Tarkowski anticipó a todos y casi convierte, pero su cabezazo se fue apenas desviado. Y al comienzo del segundo tiempo, un gol de cabeza de Ashley Barnes parecía el empate, pero fue finalmente anulado correctamente por un offside. Anteriormente, a Mohammed Salah también le habían anulado bien un tanto en la primera parte.
El local terminaría por liquidar las ambiciones de su rival con el correr del segundo tiempo. En este sentido, la intensidad del primer tiempo se fue resquebrajando a medida que los Reds se fueron aproximando al arco de Nick Pope. Y lo liquidó con un gol versión Liverpool 2019-20: pelotazo de Virgil Van Dijk para Harry Elliot a la derecha, Alexander-Arnold se cierra, recibe y habilita inmediatamente a Sadio Mané para que pueda definir con una volea para el 2-0. Golazo.
El segundo tanto terminó por liquidar el encuentro y permitió también a Klopp cuidar algunas piernas, de cara al próximo encuentro también de local, pero ante un duro rival, Chelsea. Será uno de los partidos más importantes de la tercera jornada y que también puede ser decisivo para las aspiraciones de ambos en esta Premier League.