Italia y Argentina vuelven a estar conectados por el fútbol. Esta vez, por dos grandes coliseos del balompié mundial. Por un lado, el Estadio Giuseppe Meazza ubicado en el barrio de San Siro, escenario que, por cierto, comparten el Internazionale de Milan y el Associazione Calcio Milan, y por el otro, la Bombonera, el recinto de Boca Juniors.

De por sí, ambos sitios son considerados patrimonio histórico del fútbol. No obstante, en la actualidad, los dos casos transitan por la vereda de un futuro incierto, dado que más allá del valor simbólico, emblemático y hasta sentimental que tienen cada uno de sus rincones, son obras que con el avance de la modernidad están quedando obsoletas.

 

Prueba de ello son las escalofriantes recientes imágenes que han entregado tanto el Estadio Giuseppe Meazza como la Bombonera, en las cuales quedaron en evidencia las grietas en las tribunas que provocó la conjunción del peso y del movimiento del aforo, más allá de las explicaciones de los profesionales que aseguran que la estructura debe ser un tanto endeble a la vibración para mantener su estabilidad.

En cuanto a la cancha de Boca Juniors, por filmaciones que trascendieron en redes sociales, la tercera bandeja sur fue clausurada para el partido que el elenco comandado por Hugo Ibarra debió disputar frente a Central Córdoba. Esta situación se da mientras diferentes espacios ligados a la directiva del Xeneize discuten si reformarla o edificar una nueva.

En tanto que las rupturas en el Estadio San Siro durante el Derby della Madonnina, en Italia, por lo menos por el momento, se lo tomaron distinto. Así lo señala el periódico La Gazzetta dello Sport, que remarca que la casa del Inter y del Milan se encuentra ''bajo control por parte de la Comisión de Vigilancia'' y que ''hasta el momento los indicadores nunca han superado los umbrales de seguridad establecidos'' por dicho organismo.