Roma se llevó el primer duelo de semifinales de Europa League ante Bayer Leverkusen al ganar por 1-0. El gol de Edoardo Bove en el segundo tiempo fue la única diferencia en el marcador de un partido trabado y con poco brillo en el Estadio Olímpico. El conjunto italiano viajará a Alemania con ventaja para la vuelta.

Partido muy luchado, tenso y donde la prestancia del equipo de Jose Mourinho pudo más. Los de Xabi Alonso habían arrancado bien y con situaciones de peligro claras. Sin embargo, su dominio se fue diluyendo a la vez que los Giallorossos se acomodaron mejor en el juego.

El partido empezó mucho mejor para Die Werkself, tomando el protagonismo con el balón y siendo incisivo en ataque, sobre todo encontrando a Florian Wirtz por dentro. La primera jugada fue un remate de Andrich al minuto, que tapó bien abajo Rui Patrício. Pero la más clara fue una buena jugada por dentro entre Wirtz y Hlozek que terminó con el remate del primero, que pasó rozando el palo.

Roma se acomodaría luego de los primeros quince minutos, neutralizando al equipo de Xabi Alonso, que siguió teniendo más el balón. Los de Mourinho respondieron con la ocasión más clara de esa primera mitad. Tras un tiro libre de Pellegrini, Roger Ibáñez apareció solo para cabecear y el balón lo tapó Hradecky, mientras que en el rebote no pudo empujarla Abraham.

Pese a esta acción de peligro, lo de Roma fue siempre forzado cuando trató de atacar y, en muchas ocasiones, terminó con pelotazos a Belotti o Abraham, pero sin sentido. Al Leverkusen le costó poder acumular pases con sentido en campo contrario y el partido, por momentos, se volvió totalmente insípido. Incluso en el arranque de la segunda mitad, ninguno de los dos equipos logró romper con la monotonía del partido.

La diferencia la marcó Bove

Hasta que al minuto 62, una arremetida de Bove para anticipar a todos le permitió quedar de frente a portería con la defensa alemana mal parada. Asistió a Abraham para que éste tenga su oportunidad. Su media vuelta lo encontró bien parado a Hradecky, pero el rebote le quedó a Bove para que defina directo al 1-0. Es el segundo gol del mediocampista de 20 años, que había anotado su primero en el triunfo ante Udinese por Serie A hace algunas semanas.

El Estadio Olímpico explotó con el tanto de uno de los jóvenes canteranos romanistas, que se ganó la confianza de Jose Mourinho para afrontar este duro encuentro. Luego, recibió una ovación cuando fue reemplazado para que ingrese Wijnaldum en los últimos minutos, al mismo tiempo que Dybala entró por Belotti.

Sin embargo, estos ingresos no ayudaron a controlar el balón y en el final, la Loba tuvo que aguantar contra su valla. Una ocasión clara del Leverkusen llegó por un error de Rui Patrício, que no controló un balón y Cristante salvó casi sobre la línea tras un remate de Frimpong.

Roma se llevó un triunfo más que importante para soñar con la final de Europa League. El 1-0, por como se dio el partido, es un gran resultado, aunque no definitorio y menos con el viaje a Alemania que se viene. Leverkusen tendrá la obligación de salir a buscar la clasificación, aunque todo está abierto.