El astro brasileño se robó todas las miradas en el partido de leyendas que sirvió para despedir al mítico estadio del Atlético Madrid.

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Los aficionados Colchoneros corearon por última vez el himno del Aleti y el escenario quedó preparado para a la acción. Un equipo de leyendas del Atlético y otro del resto del mundo se enfrentaron para despedir el Vicente Calderón.

Niño Torres, Koke, Forlán, Donato y Quique Setién fueron sólo algunos de los grandes nombres atléticos; mientras que Higuita, Caniggia, Cuauhtemoc Blanco, Seedorf y Mendieta, parte del equipo rival.

Pero como no podía ser de otra manera, fue Ronaldinho el foráneo que se llevó la mayor ovación de la tarde, por la magia que le aportó al juego, con una asistencia de taco nivel leyenda, y por su manejo de las masas a las que hizo estallar cuando se frenó a besar el césped del Calderón. ¡Crack!