Kawhi Leonard era la joya de la corona de esta agencia libre, después de demostrar que era el jugador más dominante y completo de la actualidad y capaz de llevar a cualquier equipo a un campeonato.
En este sentido, Lakers y Clippers pelearon codo a codo por sus servicios, especialmente después de conocer las altas exigencias de excelencia que el MVP de las Finales le había realizado a las franquicias.
No obstante, el entrenador Doc Rivers simplemente no estaba dispuesto a permitir que el alero se le escapara y además, firmara por los vecinos de la ciudad, pero, durante unos minutos, tuvo mucho miedo de lo que podría depararles el futuro si firmaba con los Lakers:
"Le dije a Steve (Ballmer) en broma que si eso pasaba teníamos que mudar el equipo a Seattle. Era una broma, pero lo decía en serio. Realmente pensaba eso", confesó Rivers en una entrevista.
Y es que, unir a Kawhi con Anthony Davis y LeBron James hubiera consolidado a los Lakers como el equipo más invencible que se hubiera visto en años, y los Clippers no hubieran podido recortar distancia en la rivalidad de la ciudad.
Ahora, ambos equipos podrán luchar cara a cara con los dos dúos más talentosos de la liga, y Steve Ballmer no tendrá ninguna necesidad de mudar la franquicia a 1800 kilómetros de Los Ángeles.
