La situación judicial de Montae Nicholson parece complicarse luego de que el defensivo trasladara al hospital a una mujer que murió por sobredosis la semana pasada. Sin embargo, los problemas del defensivo no terminaron allí, ya que la policía ejecutó una orden de allanamiento en su casa de Virginia.

Los agentes involucrados encontraron marihuana y píldoras en la casa del profundo de los Washington Redskins, aunque no determinaron si eran propiedad del jugador o no.

Nicholson dejó a Julia Crabbe, una mujer de 21 años, en el hospital la semana pasada y, según la orden de cateo – citada por USA Today – parecía estar muerta al momento de sacarla del auto en el que la trasladó. Minutos después, la declararon fallecida y, por ahora, esperan los resultados del examen toxicológico para determinar las causas, aunque eso podría llevar semanas o hasta meses.

De acuerdo con uno de los abogados del futbolista, Mark Dycio, “Montae no tenía conocimiento de las drogas porque pertenecían a un invitado”. Según citó el Washington Post, desvió la atención de la posible responsabilidad de su defendido y declaró: “Es trágico que las noticias se enfoquen en dónde murió (Crabbe), en vez de en la epidemia de drogas que azota al país”.

Según los reportes, Nicholson y Crabbe fueron a cenar con amigos el miércoles pasado y volvieron a su casa. Más tarde, Kyle Askew-Collins, que estaba con el jugador al momento de llegar al hospital, la habría encontrado en el baño, inconsciente, tras lo que la llevaron a la sala de emergencias, a menos de cinco millas del campo de prácticas de los Redskins.

A pesar del traumático episodio, el profundo jugó en la derrota de su equipo ante los New York Jets, aunque habrá que ver que consecuencias legales tiene el caso para él y cómo impactará en las decisiones del staff de entrenadores sobre su disponibilidad.