Para ser uno de los mejores hay que rodearse de los mejores, hay que estudiarlos, aprender de ellos, emularlos y tratar de incluso lograr las cosas que ellos nunca pudieron, tal como hizo Tim Duncan con David Robinson.
Esta era la intención de Lonzo Ball cuando LeBron James llegó a los Lakers, teniendo en cuenta que el Rey ya había hablado muy bien del producto de UCLA, y que la habilidad pasadora de Ball había sido comparada con la de James en el pasado.
En este sentido, Lonzo reveló en una entrevista reciente lo que significó para él jugar una temporada junto al Rey, asegurando además que lo consideraba el mejor jugador de todos los tiempos:

“La persona que fue mi mentor principal el año pasado probablemente fue LeBron. Estuve con él prácticamente todo el año en el mismo equipo, mismo autobus, mismo hotel. Siempre estaba cerca de él tratando de aprender lo que pudiera del mejor jugador de la historia”, dijo Ball.
Incluso desde antes de vestirse de púrpura y dorado, James trató de incentivar a Lonzo a conseguir el máximo de su potencial, y, ahora que le ha tocado cambiar de aires para unirse a los Pelicans, tendrá una oportunidad dorada para dar un paso al frente como la estrella que todos esperan que sea.
Los Lakers, por su parte, le confiarán las labores de ‘playmaker’ al veterano Rajon Rondo, si bien también se espera que James tenga la pelota en las manos durante gran parte del tiempo.




