Desde que los Portland Trail Blazers se llevaran el juego 1 de la serie entre ellos y el Oklahoma City Thunder, parece que Russell Westbrook y compañía querían sacarlos de competición con jarabe mandibular.
En este sentido, el Thunder se preocupó más por hablar y demostrar que por jugar y ganar, lo que, eventualmente, los condenó a caer una vez más en 5 partidos y terminar su temporada de forma prematura.
Es por eso que Damian Lillard, líder de los Blazers, no quiso involucrarse en una guerra verbal con sus rivales dentro del tabloncillo, y simplemente prefirió llevar a su equipo al triunfo y dejar que su nivel hablara porsí solo:
“La serie se terminó. Ya fue todo. Después del juego 3, Dennis Schroder estaba señalándosela muñeca (celebración de Lillard) y estaban haciendo celebraciones y cosas raras. Después de ganarnos un solo partido. Nosotros lo vimos como ‘ok, queremos ganar cuatro partidos, cuando los ganemos, no habrá nada de qué hablar. Ellos hablaron mucho, y ese tiro fue el mensaje final”.
Lillard liquidó al Thunder con un increíble triple sobre la chicharra para sellar una actuación histórica de 50 puntos, y casi ni pareció inmutarse cuando las cámaras lo enfocaron tras anotar el tiro ganador.
Ahora, le tocará enfrentarse al ganador de la serie entre los Spurs y Nuggets, que se encuentra 3-2 con ventaja para el equipo de Denver.