Los Golden State Warriors lograron meterse en el partido gracias a una excelente primera mitad de Klay Thompson, y  si alguien quedó duda en el equipo de Steve Kerr, sin lugar a dudas fue Stephen Curry.

Poco después del inicio de la segunda mitad y cuando se esperaba que se mostrara el mejor nivel del base de los Warriors, un choque desafortunado pudo haber metido en graves problemas al equipo de la bahía.

Y es que, al chocar en una pantalla con el veterano Marc Gasol, Curry terminó claramente dolorido y empezó a sostenerse el muslo izquierdo mientras trotaba de vuelta en defensa realizando una mueca de dolor.

Recordemos que Andre Iguodala, DeMarcus Cousins y Kevon Looney ya están jugando a media máquina por temas físicos, mientras que Thompson también sufrió una lesión en la corva hace un par de compromisos.

En este sentido, los Warriors no pueden darse el lujo de perder a otro jugador, muchísimo menos si se trata de aquel que está llamado a comandar la ofensiva del equipo de Steve Kerr en la despedida del Oracle Arena.