Si alguien puede hablar con autoridad de los míticos Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman, ese es precisamente Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors.

Durante su época como jugador, Kerr fue fundamental desde el banquillo en el que fue considerado el mejor equipo de todos los tiempos antes del surgimiento de estos Warriors de los Splash Brothers.

En este sentido, y teniendo en cuenta que es imposible comparar, especialmente desde el lado de los fanáticos, Kerr finalmente ofreció una diferencia fundamental que posiciona a su equipo por encima de Jordan y compañía:

"Yo me sentaba a ver a Michael Jordan todas las noches porque sabías que iba a hacer que algo especial sucediera. La diferencia con nosotros es que eso especial puede venir de Steph (Curry), Kevin (Durant), Klay (Thompson) puede pasar algo gracias a cualquiera de ellos cualquier noche".

Efectivamente, los Warriors cuentan con tres tipos capaz de anotar más de 25 puntos por partido con facilidad cualquier noche y, si bien contener a uno es una tarea titánica, frenarlos a los 3 es prácticamente imposible, especialmente en series al mejor de 7 juegos.

Es por eso que los Warriors se perfilan como el principal favorito a volver a ostentar el anillo de campeonato de la NBA. De lograrlo, volverían a surgir las comparaciones con aquel mítico equipo de Jordan, que también consiguió tres trofeos en fila.