La aparición de, al menos, 11 casos positivos de Coronavirus en los Tennessee Titans, que obligó a la suspensión del primer partido en la temporada 2020 de la National Football League (NFL) por esta situación, ha vuelto a poner en duda la continuidad del certamen.

Lo anterior, sumado a los entrenadores, jugadores y equipos que durante las últimas semanas no han respetado los protocolos de seguridad y salud implantados para evitar contagios masivos de COVID-19, obligando a la competición a cobrar millonarias multas y a amenazar con otras medidas.

Es por ello que el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, ha debido salir a apaciguar los rumores de las redes sociales y la preocupación de los fanáticos, poniendo calma respecto a lo que sucederá con lo que resta del certamen, donde en algunos partidos, incluso, ya hay presencia de aficionados en los estadios.

"Esto no es algo inesperado. Va a haber jugadores que van a dar positivo por coronavirus", indicó el ejecutivo en un memorándum enviado a los equipos de la NFL.

Estas declaraciones ratifican la postura que ha sostenido desde un comienzo el Comisionado Goodell, de que habrá un aumento de casos del Coronavirus, mas no habrá modificaciones importantes en los protocolos diseñados para combatir al Coronavirus.

Y para quienes siguen reclamando respecto al hecho de no jugar en un formato burbuja como la NBA, recordar que cada equipo de la NFL cuenta con una plantilla de 53 jugadores, lo que hace imposible poder reunir a todos en un solo lugar.