Que Joel Embiid es uno de los mejores jugadores del mundo y en su posición, no caben dudas. No por nada es un All-Star y miles de fanáticos de la NBA lo aman a pesar de no ser acérrimos a los Sixers.

Sin embargo, catalogarse a uno mismo como “el mejor del mundo” es una frase para aquellos que tienen fundamentos de decirlo.

"En el Juego de las Estrellas demostré que pertenezco, estoy aquí, siendo el mejor jugador del mundo", le respondió Embiid a The Philadelphia Inquirer .

La frase, quizá, fue en un momento de euforia después de sus 39 puntos y 16 asistencias en el juego ante los Nets, donde Joel volvió a ser él luego de muy malos pasajes en la temporada. De hecho, Philadelphia no lo extrañó nada con un Ben Simmons que se encargó de ser el líder natural del equipo.

El camerunés, agregó: "Solo tengo la intención de seguir saliendo todas las noches y solo jugar duro y tratar de obtener victorias, y salir y tratar de ganar un campeonato".

Hay un detalle que no es menor respecto a la victoria ante Brooklyn; The Process jugó sin Simmons a su lado mostrando su mejor versión, lo mismo que hizo el australiano con la ausencia de Embiid. Un traspaso parece una locura, pero cada vez toma más fuerza en las oficinas de Pensilvania.