Como toda leyenda en un deporte o actividad, hay un punto en el cual la historia cambia y comienza a ser mucho más grande de lo que era. Eso pasó el 12 de junio de 1991, cuando Michael Jordan y los Chicago Bulls lograron hacer historia en la NBA.
Ese día, MJ y su franquicia de camiseta roja y blanca, vencieron a Los Angeles Lakers de Magic Johnson por 108 a 101 para ganar el primer anillo en la historia de los Bulls, y el primero también de Su Majestad, quien no pararía allí.
En ese partido, Jordan terminaría con una línea de 30 puntos, 4 rebotes, 10 asistencias, 5 robos y 2 tapones, para completar una serie redonda y consagrarse campeón de la NBA ante unos Lakers que se despedían de la dinastía que habían sido en los 90.
El primer anillo de Michael Jordan en la NBA
Esa serie ante el equipo angelino fue el nacimiento del Michael Jordan que conocemos hoy. Una vez que probó las finales, no las quiso dejar más. Terminó promediando 31.2 puntos, 6.6 rebotes, 11.4 asistencias, 2.8 robos y 1.4 tapones. Números que le valieron para ganar el MVP de las NBA Finals.
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Al año siguiente ganaría su segundo anillo ante Phoenix Suns de Charles Barkley, y al siguiente completaría el tricampeonato ante Portland Trail Blazers de Clyde Drexler. Luego se retiraría y volvería para completar su segundo tricampeonato de 1996 a 1998. Por supuesto, fue el MVP en todos esos anillos conseguidos.