La idea de la Liga Profesional de Fútbol era buscar retomar los entrenamientos en mayo y que el fútbol francés vuelva para junio.

Por eso fue una gran sorpresa el comunicado que salió por parte de Edouard Phillipe, primer ministro de dicho país, anunciando que se terminó la temporada.

De esta manera, quedó sentenciado que la nueva iniciará en septiembre, especulando que la pelota ya pueda volvera rodar.

Ahora el gran tema a resolver por parte de la LPF es qué equipos bajarán de categoría, cuáles subirán y por último pero no menos importante, los clubes que entrarán a competencias europeas.

Lo más posible es que se termine todo en la jornada 28 de la Ligue 1, y se respeten dichas posiciones para determinar el destino de cada institución.

Mientras tanto, los dirigentes se preparan para una crisis económica sin igual, teniendo que pasar varios meses más sin ingreso alguno.