Boca se enfrentó con Talleres en Santiago del Estero, bajo el marco de la final de la Copa Argentina. Ante un estadio Madre de Ciudades repleto, donde ambas hinchadas pudieron presenciar el encuentro, los dirigidos por Sebastián Battaglia lograron quedarse con el triunfo y así alcanzar la estrella 71 en su historia.
A pesar de que el partido no fue bien disputado, en la mitad del campo se trabó muchísimo el traslado del balón. Fue un juego muy disputado, friccionado y Talleres tuvo las mejores situaciones, al menos, en la primera etapa. Por su parte, Boca solo inquietó a través de la pelota detenida.
Cuando el reloj marcaba los 41 minutos de la primera etapa, Diego Valoyes tuvo la situación más clara del encuentro. El colombiano de Talleres remató de media distancia y Agustín Rossi se confió queriendo embolsar el balón, pero de la potencia con la que ejecutó el extremo, se le escapó y se fue cerca del palo.
La tónita del complemento fue muy similar a los primeros 45 minutos. El arbitraje no fue bueno para ambos equipos, donde las mismas infracciones que Herrera sancionó con tarjeta para Talleres no lo hizo para con Boca, y viceversa. Y cuando transcurrían 21 minutos del complemento, el árbitro expulsó por doble amarilla a Juan Ramírez y el Xeneize se quedó un hombre menos.
Después de aburrir a más de un espectador e igualar en cero, el partido se definió con los disparos desde el punto del penal, donde Boca se impuso ante Talleres por 5-4. De esta manera, el Xeneize obtuvo su 71° título.