En un horario atípico para el fútbol argentino y que no se utilizaba hace rato, San Lorenzo y Platense se cruzaron en la mañana de este domingo dentro del Nuevo Gasómetro para un partido que, acorde a la jornada, estuvo dormido hasta los minutos finales. Sin embargo, esto no alcanzó para que se saquen diferencias.
Con la idea de no perderle pisada a River , jugará ante Independiente en la noche del domingo, el local buscaba imponerse ante un Platense que llegaba tras un difícil empate ante Colón que no le permitió acomodarse fuera de la zona del descenso. Por esto, el equipo de Palermo también tenía grandes responsabilidades.
Cuidándose de no regalar absolutamente nada de espacio, durante los primeros cuarenta y cinco minutos ni San Lorenzo ni Platense lograron crear grandes situaciones. Excesos recaudos que terminaron generando un primer tiempo que pasó sin pena ni gloria.
Tal fue el poco juego que se vio que Rubén Darío Insua se fue muy enojado al entretiempo al punto de meter tres variantes que buscaban cambiar la historia del partido. Algo similar a lo que buscó Palermo con cambios rápidos para activar el trámite del partido. Situación que terminó llegando sobre el final.
Decididos a ir por todo, tanto San Lorenzo como Platense cambiaron totalmente su postura en los últimos cinco y los dos fueron a buscarlo. La única diferencia entre estos fue que Rafael Pérez, posicionado como delantero, terminó encontrando un hueco para que su remate finalmente supere a Ramiro Macagno.
De esta manera, y ya sin tiempo para más, Yael Falcón Pérez terminó el partido una vez que movió Platense decretando así que el Ciclón se quedó con los tres puntos que lo dejan a dos de River, este último juega ante Independiente por la noche, y sigue bien prendido en la Liga Profesional.