El año de Boca merece un aplazo, un 2. En marzo va cumplir dos años sin salir campeón después de aquella Supercopa contra Patronato en 2023.
Este año, Boca perdió todo lo que jugó yen la Tabla Anual arañó el Repechaje de la Copa Libertadores que arranca en febrero de 2025 para ver si llega a la fase de grupos. Es ese millonario venido a menos que tiene que vender la casa con pileta para comprarse un departamento. Bajó la vara. Ahora ya no pelea Libertadores y el presidente se conforma con jugar semifinales.
La dirigencia tiene que agradecer que existió el 2018, el peor año de su historia, pero sino era éste. Tanto por lo resultados y el nivel de juego.
Un año con goles de Cavani, pero que tuvo muchos lesiones, con conflictos y salida de Benedetto, con problemas físicos constantes de Marcos Rojo… Un año sin arquero consolidad, sin estilo y sin grandes figuras. ¿Cómo despidió la gente al equipo? Como lo merecía, con silbidos.
Cartonero Riquelme, ponela toda. Boca necesita refuerzos para hacer una gran Copa Libertadores y un gran Mundial de Clubes sino tu gestión se va al descenso.