Sí, Julián Álvarez está sobrevalorado… Al menos eso dicen algunos… Viene de marcar su gol número 20 en su primera temporada con el Atlético de Madrid. Es un equipo que hace de la eficacia un arte por lo que se ve en sus partidos con Diego Simeone como entrenador. Y ‘Araña’ es parte vital de esto con sus goles y su gran estado de gracia.
Hay que repasar los últimos días del ex futbolista de River y Manchester City: le marcó un doblete al Valencia para el triunfo por 3-0 en LaLiga, pero recientemente inició la cuenta del Atlético de Madrid en el 4-4 ante Barcelona por Copa del Rey. Le anotó un tanto al conjunto catalán a los 2 minutos de juego y a los 6 asistió a Antoine Griezmann para un rápido 2-0 en uno de los partidos del año.
Julián Álvarez es de los mejores delanteros del mundo y en Atlético de Madrid está cerca de los récords
Julián Álvarez es uno de los grandes delanteros del planeta a día de hoy. No sólo porque necesita muy pocas ocasiones para materializar su juego en el marcador, sino por su influencia y exigencia. Es de esos delanteros que nadie se quiere enfrentar. Ya tuvo jornadas soñadas tanto en semifinal de Mundial ante Croacia como títulos de Champions League, el propio Mundial, Copa América, ligas locales, torneos continentales de todo tipo. Ganó muchos títulos a muy poca edad.
No obstante, se las ingenia para revalidar esa grandeza constantemente en forma de exigencia a los defensores rivales. Insiste, busca, impacta. Es un delantero sin igual hoy por hoy. No sólo tiene la mentalidad de los grandes, sino, además, una fatiga inexistente. Si uno mira los mapas de calor de los partidos, quedan muy pocas zonas en donde no influye porque baja a defender, baja a armar fútbol, baja a distribuir. Es alguien que no parece desgastarse, tiene un estado físico privilegiado que le permite cubrir amplias zonas del campo. No hay otro delantero que haga ese tipo de esfuerzo.
Con sus 20 goles ya superó la última temporada que tuvo con Manchester City, con 19 tantos, lo que significa su mejor año futbolístico personal. Esta temporada con Atlético de Madrid está representando números a nivel récord a diferencia de lo que uno podía pensar que iba a pasar en el equipo de Diego Simeone.
Supera los 19 goles que tuvo en el City, pero es que, según el estadista MisterChip, solamente 8 jugadores alcanzaron la cifra de 20 goles en su primera temporada en el Atlético de Madrid. Con un puñado de tantos más anotados, podría superar números de otros nombres ilustres en el club como Luis Suárez (21) o Diego Forlán (23), aunque lejos están de los 36 que anotó un tal Radamel Falcao, pero ¿quién te dice…?
Los 20 goles de Julián Álvarez también incluyen algunos marcados desde el banco de suplentes (6 para ser exactos) y eso también representa un récord. Es que si va al banco dos veces más y termina convirtiendo en cada uno de esos dos partidos, alcanzaría la marca del máximo anotador del ‘Atleti’ que lo hizo ingresando desde el banco. Alexander Sörloth marcó 8 goles por esta vía, mientras que Ángel Correa se ha quedado con 7.
Por Copa del Rey también está cerca de un récord, ya que está a 3 anotaciones de alcanzar la cifra de 8 goles que tiene Diego Costa, máximo goleador en una misma edición en esta copa con Diego Simeone como entrenador. El joven atacante, ante Barcelona, marcó su quinto gol en esta competencia y puede marcar en la vuelta (y también puede hacerlo en una hipotética final)
La influencia de Julián Álvarez también está en la Selección Argentina
Récord tras récord en Atlético de Madrid. Tal vez Julián Álvarez no está tan sobrevalorado como muchos dicen, y su juego, su personalidad y su impacto en el marcador así lo dicen. Es grandeza pura y una tranquilidad no sólo para Lionel Scaloni, sino también para la Selección Argentina venidera.
Es el líder futbolístico y espiritual en el era post Messi, descansamos en tipos como él, como Lautaro Martínez como el futuro de Argentina con ofensivos como Nico Paz o Matías Soulé. Argentina tiene material envidiable del presente y del futuro.
Tal vez ‘Araña’ no es sobrevalorado y sea hora de valorar lo sobrado que está respecto a sus rivales y cómo le alcanza lo que tiene, que es muchísimo, para marcar una diferencia que muy pocos delanteros pueden lograr.
