Jannik Sinner está viviendo un 2024 sumamente extraño. Desde lo deportivo, es el número 1 del ranking de la ATP, ganó dos títulos de Grand Slam -Australia y US Open-, se muestra cada vez más sólido y recientemente hizo final en el ATP de Beijing. El contrapunto estuvo -y está- en el doping positivo que dio en dos controles en el mes de marzo. El caso se llevó con total cautela, pero explotó en el mes de agosto, antes del inicio de la gira por Norteamérica.

Pese a haber dado positivo en una ínfima dosis de Clostebol, producto de un masaje recibido por parte de un kinesiólogo (que se había aplicado una droga en su mano por una cortadura), el testeo dio positivo en el torneo de Miami. Inmediatamente Sinner peleó por demostrar su inocencia y el caso se llevó con absoluta reserva. Por eso, cuando explotó, se le permitió seguir compitiendo, ya que el italiano había podido demostrar que había sido totalmente accidental.

Inmediatamente, voces a favor y en contra salieron a manifestarse tras conocerse el trato diferenciado que tuvo Jannik Sinner. Quienes fueron críticos de la decisión de dejarlo competir no apuntaron directamente al tenista, sino más bien a cuestionar suspensiones de otros tenistas en casos prácticamente iguales. Sin ir más lejos, quien salió en las últimas horas a hablar del tema fue Guillermo Coria, quien vivió una situación idéntica en el año 2001.

Jannik Sinner. (Foto: IMAGO).

El doping de Guillermo Coria

El actual capitán del equipo argentino de Copa Davis fue uno de los mejores tenistas argentinos de todos los tiempos. En el ranking llegó a ser número 3 del mundo, jugó una final de Roland Garros y obtuvo títulos memorables, sobre todo en polvo de ladrillo, su superficie predilecta. Pero no fueron sencillos los inicios del Mago y eso se debió a un caso de doping positivo en 2001, año en que venía de ganar su primer título ATP y de hacer final en el Masters 1000 de Montecarlo.

La sustancia encontrada en el cuerpo fue nandrolona y el Mago movió cielo y tierra para demostrar su inocencia. Estuvo siete meses parado y recién regresó en marzo de 2002 y lo hizo con mucha bronca. En diálogo con Clay, Coria habló de su caso de doping e hizo un contrapunto en relación al tratamiento que le dieron a Sinner en los días que corren: “Siento que yo no tuve el mismo trato que él. Fue una etapa difícil para mí y le di un cierre, porque no la pasé nada bien. Lo único que pido es que el trato sea igual para todos”.

Guillermo Coria en sus primeros años como profesional. (Foto: IMAGO).

Además, relató todo lo que vivió en aquel entonces: “El doping positivo me mató, yo estaba en mi mejor momento, después volví con odio. Gasté mis ahorros para traer un equipo de psicólogos de España para tratarme y mostrar mi personalidad, también contraté un detector de mentiras en Estados Unidos, me hice un estudio genético que a través del pelo demostraba lo que consumías, demostré cómo entró la droga a mi cuerpo, a través de un complejo vitamínico, que no era para sacar ventaja, pero cuando llegué al juicio en Miami ya estaba decidido”.