Es cierto que, recientemente, Boca Juniors se coronó campeón tanto de la Liga Profesional de Fútbol de Argentina como también de la Supercopa Argentina, partido en el que no tuvo inconvenientes para superar al descendido Patronato de Paraná. Sin embargo, también es cierto que el nivel futbolístico del Xeneize nunca fue el esperado.
Sin ir más lejos, en lo que tiene que ver con la presente edición de la máxima categoría del fútbol argentino, Boca ya acumula tres partidos sin conocer la victoria. La racha adversa se inició con el empate 0-0 frente a Defensa y Justicia en la Bombonera y siguió con la caída por la mínima diferencia como visitante de Banfield que dejó a Hugo Ibarra en la cuerda floja.
Finalmente, la gota que rebalsó el vaso tuvo lugaren la octava fecha de la Liga Profesional. Nuevamente con la Bombonera como testigo, Boca brindó una de sus peores actuaciones en mucho tiempo y cayó por 3-2 ante el recientemente ascendido Instituto de Córdoba, generando un gran malestar en todos y cada uno de los hinchas.
Es que a los fanáticos de Boca y también a los directivos, lo que más les molestó no pasó por el doloroso resultado contra el modesto conjunto de Alta Córdoba sino el nulo vuelo futbolístico del equipo de Ibarra, que quedó muy lejos de la zona alta de la tabla de posiciones. Por eso, aquel pitazo final significó mucho más que una derrota pese a que la agonía se extendería un tiempo más.
Ibarra ya no es más el DT
Ibarra venía siendo fuertemente cuestionado. (Foto: Getty)
En las horas posteriores a aquel partido contra Instituto, Ibarra quedó en la cuerda floja. Sin embargo, los directivos de Boca lo vieron fuerte para continuar y tomaron la determinación de analizar el panorama día a día. Así fue como el estratega llegó al encuentro del sábado pasado frente a Olimpo de Bahía Blanca por la Copa Argentina.
Y el Xeneize se impuso por 2-1 pero nuevamente expuso muy pocas luces. Y el clima siguió plagado de pesimismo con respecto al futuro. Bajo esa órbita, Juan Román Riquelme volvió de España y la historia tuvo su desenlace esperado: Ibarra dejó de ser el director técnico de Boca y no estará en el banco de suplentes ante Barracas Central.
Cabe recordar que, al frente de Boca, Ibarra diagramó un 62,04 por ciento de efectividad como consecuencia de 20 victorias, siete empates y nueve derrotas en 36 compromisos de carácter oficial. Eso sí: en 2023, su eficacia mermó de forma considerable, alcanzando solamente un 51,51 por ciento tras cinco triunfos, dos igualdades y cuatro caídas.
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