Cuando corría el ya lejano año 2011, hace más de una década, Andrés Chávez debutó profesionalmente como futbolista. Lo hizo defendiendo la camiseta de Banfield, donde fue creciendo a pasos agigantados y sorprendiendo apoyado en su potencia y en su capacidad goleadores.

Tal es así que, tiempo más tarde, el atacante nacido en Salto, provincia de Buenos Aires, fue pretendido por Boca Juniors y River Plate, siendo el primero de los mencionados el que se hizo con sus servicios, generando una gran ilusión en todos sus hinchas.

Y el Comandante se despachó con 18 anotaciones en 64 partidos jugados en Boca, siendo parte de la conquista de dos títulos: el torneo local y la Copa Argentina, ambos en 2015. Sin embargo, las autoridades consideraron que no estuvo a la altura de las circunstancias.

Así fue como Chávez desfiló por Sao Paulo, Panathinaikos, Huracán, AEL Limassol, Jorge Wilstermann y nuevamente en el Taladro antes de recalar en su nuevo destino, un país completamente exótico donde, seguramente, jamás imaginó desempeñarse.

Es que, en las últimas horas, el ya experimentado artillero de 32 años de edad firmó contrato con Nasaf Qarshi, equipo que milita en la máxima categoría del fútbol de Uzbekistán. De esta manera, Chávez, que rescindió con Banfield, se transformó en el primer argentino en la historia de ese club.

Andrés Chávez posando con la camiseta de su nuevo equipo.

Andrés Chávez posando con la camiseta de su nuevo equipo.