Decían que había elegido Boca por sobre otras ofertas del Zaragoza de España y el Saturn ruso. Con 26 años, se definió como fuerte en la marca, algo peculiar para un lateral derecho brasileño. Había jugado en la Verdeamarelha para el Preolímpico del 2000, en el que fue campeón, había jugado en Las Palmas y venía de Palmeiras. En los papeles, Dermival Almeida de Lima, más conocido como Baiano, tenía todo para romperla en un Boca que todavía extrañaba a Hugo Ibarra.
Lo presentó Mauricio Macri en conferencia de prensa, a finales del 2004. El entrenador que comenzaba la temporada era Jorge el Chino Benítez, que había sumado al Chelo Delgado y Rodrigo Palacio como refuerzos, además del brasileño y tras la salida de Carlos Tevez.

Baiano y su trofeo con la Sub 14 del Bragantino. Foto IG.
“Tengo muchas ganas de jugar en la Bombonera. Es un desafío llegar a Boca y vine a triunfar. Soy un jugador muy sacrificado, que le pega muy fuerte a la pelota, me gusta desbordar y tirar centros de gol y soy muy férreo en la marca”, fue su carta de presentación.
Jugó un total de 15 partidos en aquel primer semestre, el único que tuvo en el club. Debutó contra Lanús en el primer partido del Clausura y luego en la Libertadores, en la que jugó ocho partidos y metió dos goles. Después de la polémica eliminación de Boca de aquella Copa -escupitajo del Chino al Bofo Bautista en el partido con Chivas incluido- y de ir al banco ante Quilmes, Baiano se tomó un avión y se fue.
Hoy, Baiano trabaja con los más chicos. Desde su retiro en 2017 jugando en Luziania-DF de Brasil, el lateral le dedicó su tiempo a los juveniles. Tiene su propia academia: Baiano Escolinha de Futebol, para chicos y chicas de 5 a 14 años. Trabajó en el club Paulista y ahora es el encargado de dirigir a la sub 14 del Red Bull Bragantino.
Un paso en falso
“Cuando me llamó Macri no lo podía creer. Yo venía de Las Palmas en España y estaba en un buen nivel, pero pensé que era una broma y le corté. Me tuvo que llamar de vuelta y le pedí disculpas porque no le había creído”.
Su primer amistoso, en medio de la pretemporada en Tandil, fue ante Independiente, el 18 de enero de aquel 2005. Y llegó a jugar un superclásico de verano, un 0-0 jugado en el José María Minella en el que compartió equipo con Abbondanzieri, Schiavi, Diego Cagna, Cascini, Andrés Guglielminpietro, Guillermo y Palermo.
Sin embargo, a los seis meses pidió irse del club. La decisión fue multifactorial y en alguna entrevista, más de una década después de su salida, reconoció que no la pasó nada bien en el club al que llegó con ganas de triunfar pero se fue por la puerta de atrás.

Baiano apenas jugó un semestre en Boca. Foto IG.
En abril de ese mismo año, Leandro Desábato, defensor de Quilmes por esos años, quedó preso en San Pablo por supuestamente haber realizado insultos racistas contra Grafite, jugador rival. Salió esposado del estadio Morumbí y pasó 40 horas preso, saliendo tras el pago de la fianza. Fue un escándalo que dio vueltas al mundo, pese a que en julio el brasileño retiró la denuncia.
Baiano reconoció que aquel hecho lo afectó de forma indirecta. “Aquella situación de Desábato con Grafite me jugó en contra, fue un mes muy complicado para mí, me buscaban de todos lados para hablar de ese tema, de Argentina y Brasil para hablar de eso… En una sala de prensa un día había periodistas de todo el mundo”, contó.
“Cuando entraba a los partidos la gente pensaba que el que entraba era Grafite, esa situación me superó, tuve que poner dinero para irme del club, los dirigentes no querían que me vaya pero la situación me desbordaba, yo estaba muy nervioso, por eso pedí irme”.
Y agregó que el plantel no lo contuvo: “Los rivales usaban esa situación para sacarme del partido, mis compañeros en ese momento no me respaldaron y yo no estaba muy fuerte de la cabeza para soportar ese momento. Los rivales me decían cosas muy feas por una situación que no era mía”.
“Yo tenía ese apodo en Boca, Bombón, vivía en el paraíso, no tenía problemas de racismo. Estaba muy bien, vivía en Puerto Madero. Pero después de eso un día tuve que dar una entrevista con 103 representantes de todo el mundo. Y antes de un partido de Libertadores también tuve que salir a hablar. Y luego, cuando salí de la entrevista, casi directamente a la cadena nacional en Argentina y Brasil, al mundo entero, cuando llegué al vestuario, las cosas empezaron a cambiar. ‘Ah, ese negro sucio, el hermano del Grafite, esto, aquello’. Ahí fue cuando empecé a sentirme un poco raro, porque no sabía si era broma o chiste, los chicos empezaron a decir: ‘Hombre, te tratamos tan bien y esto le pasa a nuestro hermano allá’. Entonces, como que me convertí en el Grafite en Argentina. Yo era negro y brasileño, por eso“.
Algún elogio también
También tuvo algunas palabras elogiosas, más que nada para la hinchada y el estadio: “Jugué en el Morumbí, en el Bernabéu y en el Camp Nou pero ninguno se compara a la Bombonera, es única. La gente de Boca es única, jugar ahí es incomparable”.
Y, claro, con el diario del lunes, analizó: “Hoy me arrepiento de haberme ido, de no haber soportado ese mes tan duro que me hizo irme del club. A cualquier jugador brasileño le recomendaría venir a Boca, que no lo dude”, dijo en Mundo Boca hace algunos años.
Su pelea con Tevez
Tiempo después de su salida de Boca, Baiano retornó al Palmeiras. Y le tocó enfrentar al Corinthians donde jugaba Carlos Tevez. El brasileño fue expulsado antes de que finalizara el partido, después de dar un pelotazo y se armó una pelea entre los jugadores de anbos equipos. Se habló de una suspensión de 18 meses para el lateral, pero sólo le dieron una fecha.
“Expliqué todo lo que le había pasado en Argentina”, dijo hace poco en una entrevista cuando fue el descargo ante el Tribunal de Disciplina.
En aquel entonces, contó: “Tevez no me escupió ni me llamó ‘negro de mierda’, pero sí me dijo que era un ‘cagón’ porque no hablé de mi ex compañeros de Boca en Buenos Aires y sí lo hice en Brasil. Lo hizo desde que comenzó el partido, me provocó”.
En el podcast PodPorco, hace algunas semanas, recordó aquel momento: “Cuando empieza el partido, vas a saludar a todos y en la primera me dice ‘eres un cobarde’. Porque pagué para irme de Boca y volver a Palmeiras. Tevez, como hincha de Boca, se enojó conmigo. Y cada vez que pasaba cerca me decía: ‘Te cagaste'”.
“Yo renuncié a un contrato maravilloso, el mejor contrato que tuve en mi vida por un problema que no era mío. Ese escándalo fue porque fue como si sacara toda esa angustia, toda esa rabia que tenía dentro. Me desquité con él. No fue racista, sólo me llamó cobarde. ‘¿Cómo pagás para irte de Boca? Boca es más grande que Palmeiras, Boca, no sé qué’, me decía”.
Sufrió mucho después de aquel partido: los hinchas de Corinthians lo insultaban en todas partes y no podía salir con su familia. Hasta que un día se enfrentó con un grupo de torcedores y les explicó lo que pasó aquella vez con Tevez. A Carlitos nunca más lo volvió a ver.

Baiano tiene su propia escuelita de fútbol. Foto IG.
“Oye, respeto tu cariño, tu apoyo al Corinthians. Respeto que adores a Tevez, pero la cuestión es que, como negro, ve a jugar a Boca y juega en Argentina para que veas cómo te tratan“, les dijo.
Baiano después de Boca
Tras su salida del Xeneize, Baiano primero regresó al Palmeiras. Luego pasó por el Rubin Kazan ruso y Atlético Nacional de Colombia, pero más que nada se floreó por varios clubes de su país: Santos, Náutico, Vasco da Gama, Paulista, Guaraní, RB Brasil, Basiliense, SE Gama, Vila Nova, Brasilia y Luziania-DF, donde re retiró en octubre del 2017, a los 39 años. Su único título fue con el Santos: logró la Copa Conmebol de 1998, en la que vencieron a Rosario Central en la final. Baiano ingresó unos minutos en el partido de vuelta.
No volvió a Boca ni a jugar en Argentina. Quedó en el recuerdo con sus goles a Sporting Cristal y Pachuca en la fase de grupos de aquella Libertadores.

ver también
Sufre Boca: la impactante sanción de FIFA a Nicolás Figal y Ander Herrera de cara al resto del Mundial de Clubes

ver también
Mientras juega el Mundial de Clubes, Boca está cerca de vender a un jugador por 1.5 millones







