A 8 años del techo de su carrera, Luan Vieira hoy atraviesa un momento que pocos imaginaban. Lejos quedó su actuación en la Copa Libertadores 2017 que ayudó a la conquista de Gremio en aquella final ante Lanús. En la actualidad, lejos de las canchas, pelea contra una adicción y busca un nuevo desafío en el fútbol.
Este jueves, el delantero oriundo de San José de Rio Preto cumplió 32 años y, a pesar de su juventud, analiza retirarse del fútbol. Su último compromiso oficial fue en marzo del 2023, en lo que fue triunfo de su equipo, Vitória, por 3-0 ante Treze en la Liga del Nordeste de Brasil.
Aquel combinado brasileño fue el último que le dio una oportunidad y esa aventura, alejada de los principales focos, dónde solía desempeñarse, culminó con una rescisión de común acuerdo tras solo 6 partidos sin brillo y sin goles anotados.
Desde aquella conquista de la Libertadores, por la que el diario El País lo premió como el mejor futbolista de Sudamérica en 2017, su adicción al alcohol y los asesinatos de dos de sus mejores amigos apagaron su motivación. El campeón de los Juegos Olímpicos 2016 junto a Neymar no volvió a ser el mismo.
En 2020, Corinthians, el club de sus sueños, confió en él y desembolsó 5 millones de dólares para contar con un delantero de su talla. A pesar de ello, debió despedirse del Timao con solo 9 goles en 78 encuentros y una salida traumática que involucró a hinchas.
El episodio que quebró su sueño y las ganas de volver
En julio de 2023, criticado ya por su bajo rendimiento, un grupo de torcedores lo encontró en un hotel paulista con 5 amigos y 4 mujeres. Lo increparon y también lo agredieron físicamente, dejándole lesiones en las costillas, que afortunadamente no fueron de gravedad.
Aquel episodio desembocó en otra rescisión del contrato y fue allí cuando Gremio le dio la oportunidad de tener un nuevo ciclo y enderezar su carrera, pero no funcionó. Hoy se encuentra sin club hace un año y sus allegados le comentaron a Globo que trabaja día a día para tener una nueva chance en el fútbol.
“Luan tiene muchas ganas de volver a jugar, pero ha pasado por muchas cosas en los últimos años. No es fácil llevar el peso que lleva”, declaró alguien cercano a Luan, que prioriza estar cerca de su familia y sus amistades, aunque no descarta afrontar un desafío en una liga menor del exterior para volver a tener las sensaciones que tuvo durante su carrera.
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