Se terminó la pesadilla para el FC Barcelona. Joan Laporta y su directiva cerraron el mercado de pases más duro de los últimos tiempos para el club que quedará marcado por la salida de Lionel Messi al PSG. De todas formas, crisis económica que atraviesa la institución no la privó de comprar figuras como Memphis Depay o Sergio Agüero.

No fue sencilla la historia para el club culé, que debió hacer malabares para poder incribir a todas sus incorporaciones en LaLiga. En primer lugar, Gerard Piqué se hizo una importante rebaja salarial para habilitar a 3 de los refuerzos de la institución. Sin embargo, aún quedaba resolver lo del Kun, que aún no tenía el OK.

 

Finalmente, Barcelona emitió un comunicado en la jornada de ayer (último día para fichar) avisando que Agüero pudo ser inscripto gracias a un gesto de Jordi Alba y Sergio Busquets, dos de los 4 capitanes que tiene Ronald Koeman (Piqué y Sergi Roberto son los otros).

De esta manera, cuando el ex-Manchester City regrese de su lesión, podrá competir sin problemas en cualquiera de las competencias en las que el entrenador lo necesite. Mientras tanto continuará con su período de rehabilitación.