El imponente estadio de Bayern Munich albergó uno de los partidos más importantes y esperados de toda la fase de grupos de la presente edición de la Eurocopa: el que puso frente a frente a los seleccionaso de Alemania y Francia. Sí, los gigantes y candidatos al títulos chocaron nada más ni nada menos que por la primera fecha.

En ese contexto, el primer tramo del compromiso ofreció muchos hechos interesantes. Comenzando por un manifestante ingresando al estadio a través de un paracaídas antes del comienzo del encuentro, pasando por grandes rendimientos de ambos combinados y culminando por un golazo en contra de Mats Hummels para el 1-0 de Francia.

Sin embargo, antes del término de la primera parte, el encuentro entre los últimos dos campeones de la Copa del Mundo ofreció otro hecho increíble. El mismo fue protagonizado por Antonio Rudiger, defensor central de los anfitriones, y Paul Pogba, destacado mediocampista del equipo comandado estratégicamente por Didier Deschamps.

Sucede que, cuando transcurrían jugados 44 minutos del mencionado período inicial, el defensor, que viene de ser campeón con Chelsea en el marco de la UEFA Champions League, mordió a Pogba en la espalda cuando lo estaba marcando de atrás. Posteriormente, Rudiger tomó del pecho al jugador de Manchester United.

Esto, inmediatamente, nos hizo acordar a todos a lo que sucedió en el Mundial de Brasil 2014, cuando, en el enfrentamiento entre Uruguay e Italia por la fase de grupos, Luis Suárez mordió a Giorgio Chiellini y fue duramente sancionado. Sin embargo, en esta oportunidad, Rudiger no fue castigado, al menos por el arbitraje del duelo.