En cuestión de semanas, Pep Guardiola comenzará su décima temporada como entrenador del Manchester City, la decimoctava de su carrera. Tendrá el desafío de dar vuelta la página luego de que la campaña anterior estuviera por debajo de las expectativas. Sin embargo, mientras se mueve por el mercado de pases, soltó un mensaje de alto impacto para el mundo del fútbol: el fin su etapa como entrenador estaría más cerca que lejos.
Con contrato hasta mediados de 2027 con el conjunto inglés, el DT dejó en claro que no piensa en una renovación o emigrar hacia otro destino. ¿Qué hará? Sacará el pie del acelerador. “Sé que después de esta etapa con el City voy a parar, esto seguro, está decidido, más que decidido“, reconoció en diálogo con GQ Hype.
Y al respecto de la extensión de dicho parate, sembró más dudas al confesar: “El tiempo no lo sé, un año, dos años, tres años, cinco, diez, quince, no lo sé. Pero sí que voy a dejarlo tras esta etapa con el City“. Aunque sí tiene en claro la razón que lo impulsa a tal decisión. “Necesito parar y centrarme en mí, en mi cuerpo“, reconoció acerca del desgaste que le demanda su cargo.
Bajo ese contexto, trazó un paralelismo con el final de su carrera como jugador. “Hubo un momento que dije basta, se acabó. Y de entrenador llegará un día que diré basta, ya no tengo ganas de jugadores, de las tácticas contrarias, de cada tres días ruedas de prensa, de mi jefe“, expresó, dejando en claro que se retirará de los banquillos con la misma fórmula de cuando colgó los botines.
Guardiola y un posible retiro que estaría más cerca que lejos.
“Diré: ahora soy mi propio jefe, ya no tengo que poner la alarma y puedo decidir en mi vida. Pues algún día llegará, y cuando llegue, pues pararé y volveré luego, o no, y ahí ya veremos“, cerró el español, a quien de mínima le restarían dos años de carrera por delante. Quedará en sus manos postergar o no un parate que cada vez parece sentirse más cercano.
Guardiola le cerró las puertas a Barcelona
Mientras le puso puntos suspensivos a su carrera como entrenador, en donde Pep no anduvo con vueltas fue para hablar de Barcelona, el club de sus amores, al cual preferiría seguir mirando desde lejos. “Mi capítulo allí ha terminado, fue bonito, pero se acabó“, sentenció, derrumabdo cualquier ilusión de un segundo ciclo. Incluso, también le cerró las puertas a decir presente bajo otro rol. “¿Volver como presidente? No, no sirvo para esto“, contestó.
Aunque aprovechó la situación para darle un nuevo guiño al mundo culé al referirse a Lamine Yamal. Lo hizo con una premisa: no abrumarlo. “Hay que dejarle que haga su carrera. Ya ha hecho que lo comparen con Messi que son palabras mayores y eso de comparar es una señal de que es bueno. Pero hay que dejarle hacer su carrera, y ya veremos”, sostuvo Guardiola.
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